Obama: reforma no castiga a bancos, sino que protege a personas
El presidente de EE.UU. sostuvo que el proyecto "fortalecerá el sistema financiero".
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El presidente de Estados
Unidos,
Barack Obama, saludó hoy el paso adelante del proyecto de ley de
reforma financiera en el Senado y aseguró que la medida "no busca
castigar a los bancos, sino proteger a las personas" de crisis como
la de 2008.
En una alocución en la Rosaleda de la Casa Blanca,
Obama aseguró
que la medida que maneja el Senado incluye "las mayores
protecciones" para el consumidor que se han visto hasta ahora.
La
medida, indicó, "protegerá a los consumidores y a la economía,
y fortalecerá el sistema financiero".
Obama habló después de que
en el Senado de EE.UU. los demócratas
lograran hoy la mayoría que necesitaban para limitar el tiempo de
debate sobre la medida y avanzar hacia el voto final del texto.
Con
60 votos a favor -el mínimo que necesitaban los demócratas- y
40 votos en contra, el Senado aprobó hoy limitar a 30 horas el
debate del extenso proyecto de ley de la reforma financiera, que
entra así en la recta final para su votación.
En principio, dado
que la aprobación sólo requiere una mayoría
simple, 51 votos, los demócratas, que reúnen 59, no deben tener
problemas para pasar el proyecto de ley.
Una vez aprobada, la
propuesta legislativa debe fusionarse con la
versión que ya ha pasado en la Cámara de Representantes.
Obama
indicó que a lo largo del proceso la industria financiera
ha intentado bloquear la medida a través de grupos de presión.
En
el procedimiento que queda por delante, advirtió, "el sector
financiero y sus grupos de presión seguirán luchando" por imponer
límites al proyecto de ley.
Pero la meta de esa medida, insistió
el presidente, "no es
castigar a los bancos, sino proteger a los ciudadanos
estadounidenses de turbulencias" como las que se han visto "en
tiempos recientes".
El proyecto de ley, de 1.400 páginas, incluye
la mayoría de las
medidas propuestas por la administración de Obama y supone una
reforma de gran calado de las normas financieras del país, que
intentan tapar las lagunas descubiertas durante la gran crisis
financiera iniciada en 2008.
Así, la reforma financiera está
llamada a cambiar la regulación
del mercado hipotecario, de las firmas financieras y de las tarjetas
de crédito, así como a reforzar la supervisión bancaria, con objeto
de subsanar los errores que condujeron a la crisis