El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó hoy que si el Congreso no evita el "precipicio fiscal" en los próximos 26 días, habrá un aumento de impuestos para todos en 2013.
"Estamos en plena época navideña. Creo que el pueblo estadounidense cuenta con que esto se resuelva", dijo el mandatario.
El presidente estadounidense quiere que se mantengan los recortes tributarios para quienes ganan menos de 250.000 dólares y que los ricos paguen más impuestos, a cambio de efectuar reformas a programas de asistencia pública.
"Todos van a tener que hacer algunos sacrificios. Pero eso comienza con la gente que está en mejor condición de hacerlo...no voy a firmar ningún paquete que evite un aumento de los impuestos para el 2 % de la gente", dijo obama, que se manifestó optimista de que se logrará un acuerdo "que ayude a familias como esta y que ayude a la economía".
Sus aliados demócratas en el Congreso se resisten a hacer grandes recortes en los programas de beneficencia social, como "Medicare" para ancianos, jubilados y discapacitados, tal y como exigen los republicanos.
Recientemente, la oposición republicana ha intentado supeditar las negociaciones sobre el aumento del techo de la deuda nacional en 2013 a mayores recortes en el gasto público.
Sin un acuerdo, a partir de enero la mayoría de los estadounidenses verá un aumento en los impuestos a los ingresos. Para una familia de clase media, el aumento promedio sería de US$ 2.200.