El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, pidió que no se especule con una salida de Grecia de la eurozona.
Según él sería una eventualidad que tendría graves consecuencias en primer lugar para los griegos, pero también para los demás, por un riesgo de contagio que ya se deja sentir.
El viceprimer ministro turco, Ali Babacan, que ejerció la presidencia en la reunión de la OCDE, dijo que la posición de su país ante la crisis de la eurozona es que "el costo para la economía global de un colapso en Grecia es mucho mayor que el de salvar a Grecia".
"Es muy importante una fuerte solidaridad en la zona euro" porque, si Grecia abandona la moneda única, "se abre la puerta a una nueva era en la que otros pueden salir", alertó Babacan.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, coincidió con el político turco en que "hay que hacer todos los esfuerzos para mantener a Grecia en el euro".
Cabe recordar que Chile ostentó la vicepresidencia de la ministerial junto a Polonia.
No obstante, afirmó que lo "responsable" es disponer de un plan de contingencia porque el abandono por Grecia de la moneda única es una hipótesis no descabellada y hay que prepararse: "una cosa es la solidaridad y otra la voluntad del país de seguir".
El ministro nacional estimó que en el debate europeo oponer "crecimiento a austeridad es un falso dilema" porque de lo que se trata es de "tener la buena combinación".
"Hay que aplicar austeridad, pero con gradualidad" y ser selectivos en los recortes, argumentó.