Internacional
Países emergentes se preparan para nueva oleada de capitales
Mientras, Goldman Sachs recomendó seguir en el mercado de commodities.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 9 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
Tras el anuncio de la rebaja en la calificación de Estados Unidos por Standard & Poor’s y con la crisis de deuda que enfrenta Europa, los inversionistas están buscando nuevos mercados para conseguir mayores retornos. Así, los países emergentes son su principal fondo y ya se habla de que estarían quedando atrás los paraísos de divisas para dar paso a los de commodities.
Sin embargo, este escenario es mirado con cautela por las autoridades de Asia, que están analizando la potencial ola de capitales extranjeros y sus efectos en las divisas.
“Los flujos de capital hacia la región continuarán, y eso al final pondrá mayor presión sobre las divisas regionales, lo que también se traduce en malas noticias para las exportaciones”, aseguró a Bloomberg el director de la Oficina Regional de Integración Económica de ADB, Iwan Azis.
Es probable Japón esté listo para vender nuevamente yenes tras la acción de la semana pasada, cuando vendió 1 billón de yenes (US$ 12.500 millones) para frenar la apreciación de su moneda. El país podría hacerlo si ve movimientos especulativos que lleven al alza a la moneda, declaró el ministro de finanzas subrogante, Fumihiko Igarashi.
El Banco Central de Filipinas también manifestó que “tomará acciones” en el mercado de divisas para minimizar la volatibilidad. Y el Banco de India indicó que proveerá “rupia suficiente y liquidez en el mercado de divisas” para frenar los movimientos excesivos en las tasas de interés y de cambio. Otros países que recibirían ingresos de capital, de acuerdo a Macquarie Group, serían Singapur y Malasia.
En la misma línea, Goldman Sachs señaló ayer que mantiene al alza sus perspectivas para las materias primas como el petróleo, el cobre, el gas natural y la soya, beneficiando a las economías emergentes y a países como Australia y Chile.
Medidas proteccionistas
En este contexto, el primer ministro canadiense Stephen Harper sostuvo una reunión con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff para fortalecer las relaciones comerciales y de paso evitar los movimientos proteccionistas.
La semana pasada el gobierno brasileño anunció un plan que incluía una serie de exenciones tributarias y nuevos financiamientos para las manufacturas, así como recortes impositivos a la industria de
US$ 16.000 millones.
Rousseff aseguró ayer que el país está en buena forma pero que “no es una isla” en medio de la crisis mundial y que dependerá de sus vínculos comerciales para sostener su robusto crecimiento económico.
Ambas autoridades confirmaron de paso su desacuerdo con la rebaja de S&P y anunciaron la creación de un Foro de Líderes de negocios para ayudar a los gobiernos a identificar nuevas oportunidades y ampliar el comercio bilateral.
Además, firmaron acuerdos respecto a los viajes aéreos, beneficios de pensión para los ciudadanos residentes y ayuda internacional, entre otros temas.