La economía informal, no sujeta a impuestos
ni regulaciones, representa un 22,3% del Producto Interior
Bruto (PIB) de Portugal y un valor superior a US$46.700 millones que escapan al control fiscal, según un estudio divulgado
hoy.
El informe, elaborado por expertos de la Universidad Católica de
Lisboa y difundido por la asociación Cotec Portugal, asegura que
este país comparte con España el tercer puesto europeo por
importancia de la economía informal en su actividad productiva, por
debajo de Italia (26,2%) y Grecia (28,3%).
El estudio se realizó con datos de 2002 y 2003 y tablas de la
Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Cotec Portugal propuso, al presentar el documento, una batería de
medidas para frenar la economía informal, que consideró muy
perjudicial para las empresas que realizan legalmente sus
actividades y cumplen los controles y las contribuciones oficiales.
Las áreas donde se observa mayor incidencia de la economía
informal en Portugal son los servicios de restaurantes y la
construcción civil de pequeña escala.
Cotec considera también la economía informal una de las
principales trabas al crecimiento y la innovación empresarial y
pidió la colaboración de las autoridades y los empresarios para
impulsar una legalización de esas actividades.
Entre otras prácticas para dificultar la llamada también economía
sumergida, la organización propuso extender prácticas como la
contabilidad electrónica, la obligatoriedad de la factura y los
pagos a través de entidades bancarias y sistemas "on line".