La Reserva Federal (Fed) inicia hoy la
adquisición de bonos de largo plazo emitidos por el Tesoro de
Estados Unidos, en un programa que podría ascender a US$ 300.000
millones para reducir los costos del crédito.
Es la primera vez que la Fed emplea esa herramienta desde la
década de 1960, y con este paso anunciado la semana pasada, Estados
Unidos se suma a los bancos centrales del Reino Unido y Japón en
compras extraordinarias de deuda gubernamental.
La primera operación apunta a los bonos que maduran entre febrero
de 2016 y febrero de 2019. En los próximos ocho días la entidad empezará la compra de bonos con maduración entre marzo de 2011 y
febrero de 2039.
La compra de bonos es parte de un uso de instrumentos monetarios
y financieros, que incluye la compra de hasta US$ 1,45 trillones (milones de millones) en hipotecas fallidas, para rebajar las tasas de interés
sobre los préstamos para la compra de vivienda.