El comercio electrónico en Argentina creció 47%, pese a caída del consumo
Las órdenes de compra por medio del canal digital también subieron un 32% más que el año anterior. Los consumidores cada vez más utilizan la modalidad móvil para realizar búsquedas.
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Pese a que 2018 fue un año recesivo, el comercio electrónico fue uno de los pocos –si no el único– segmento del consumo en salir indemne. Creció un 47% el año pasado, facturó 229.760 millones de pesos argentinos y vendió 120 millones de productos, un 25% más que en 2017.
Los números se desprenden del estudio que realizó por octavo año consecutivo la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) junto a Kantar TNS con el objetivo de analizar el comportamiento de empresas y consumidores en las compras online que tienen lugar en el país.
De acuerdo a la entidad, que próximamente cumplirá 20 años y nuclea a 1400 socios entre referentes del sector y jugadores de la economía digital, el ticket promedio en 2018 fue de 2.900 pesos argentinos (un 11% más que en 2017) y un 90% de los encuestados efectuó una compra en línea.
"Es un segmento que no para de crecer. Pese a la subida de la inflación, las ventas online demostraron un buen comportamiento y esperamos que la tendencia se afiance en el futuro. Notamos que si la experiencia de compra es buena, los usuarios son más propensos a la recompra. Por eso, necesitamos impulsar aún más la oferta y la demanda", señaló Alberto Calvo, presidente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), quien consideró al mercado "maduro" que "sabe lo que tiene que hacer para brindar una experiencia satisfactoria".
"Estamos muy contentos con los resultados obtenidos. Aunque 2018 fue un año económico complejo tanto para las empresas como para los consumidores, se alcanzaron buenos números. Además, los usuarios compran con mayor frecuencia en diversas categorías de consumo semanal y declaran altos niveles de satisfacción, lo cual significa el incremento de su confianza", sintetizó Gustavo Sambucetti, director Institucional y expresidente de la CACE.
Los números evidencian un aumento en la frecuencia: en 2017, un 46% lo hacía una vez a la semana, mientras que en 2016, un 42%. Para CACE, la experiencia de compra está cada vez más asimilada y el proceso es más sencillo, lo que lleva a los argentinos a comprar cada vez más de esta manera productos de uso diario.
Sin embargo, luego de años de tasas altas de crecimiento, el incremento registrado el año pasado significó una ligera desaceleración: el dato le empató a la inflación. En cambio, en 2017, el sector había avanzado un 52%.
Las apps también continúan en alza: siete de cada 10 usuarios tienen al menos una aplicación de una tienda digital instalada en su celular y un 17% compró a través de ellas.
En cuanto a los medios de pago, se da una diversificación en su uso. Aunque las tarjetas de crédito todavía son las favoritas, decae su utilización (en 2017, el 92% de los usuarios las elegían versus un 78% en 2018), y ganan terreno las tarjetas de débito, la billetera electrónica y el efectivo. "La preferencia de este último medio se debe en gran parte al hecho de que muchos compradores todavía prefieren recoger los productos en el punto de venta. De esta manera, pueden abonar con dinero físico a la hora de retirar el pedido", añadió Sambucetti.