La situación para las empresas españolas sigue empeorando y ya no sólo afectan a las del sector financiero. Ahora se trata de Telefónica la que sufre por la compleja situación de España.
S&P recortó en un escalón la clasificación de la operadora, desde BBB+ a BBB, debido a las "intensas presiones" a las que está sometida por el mercado español.
Pero eso no es todo ya que el recorte alcanza a sus filiales en Chile: Telefónica Móviles y Telefónica Chile. La baja, que también golpea a su filial en República Checa, es exactamente en la misma proporción que la sufrida por su matriz y también queda en BBB.
La agencia justifica la rebaja por la alta exposición al decreciente mercado español ya que "los factores macroeconómicos y competitivos están afectando a sus ingresos y rentabilidad".
S&P destaca que está particularmente preocupada por el alcance de la disminución de sus ingresos en el mercado hispano, marcados por "el alto desempleo, el comportamiento adverso de los consumidores y la fuerte competencia".
La agencia valora eso sí que el grupo tiene una liquidez adecuada tras las recientes refinanciaciones, pero añade que los importantes vencimientos y la "modesta" generación de flujo de caja del grupo "es una amenaza a su calidad crediticia en el actual entorno".