La compañía estadounidense Skechers pagará US$45 millones para terminar con una demanda de la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC), que acusó a la empresa de engañar a los consumidores sobre las propiedades de su calzado, según anunció hoy el fabricante de los populares Shape-ups.
La FTC había emprendido acciones legales contra Skechers, con sede en California, por considerar que los anuncios en los que aseguraba que sus zapatos Shape-ups ayudaban a "perder peso y a fortalecer y tonificar los glúteos, piernas y músculos abdominales" eran "infundados".
La publicidad engañosa, según la FTC, era extensible a las líneas de calzado Resistance Runner, Toners, y Tone-ups.
El millonario acuerdo extrajudicial fue aceptado por Skechers para "evitar extensos procedimientos legales", aseguró un comunicado de la empresa en el que la entidad no reconoció el fraude.
"Aunque negamos vigorosamente las alegaciones hechas y esperábamos reivindicarnos en la corte, Skechers no podía ignorar los costes exorbitantes e ilimitadas distracciones de pasar varios años defendiendo múltiples casos en múltiples tribunales del país", dijo el director financiero de la empresa, David Weinberg.
La FTC indicó que los consumidores estadounidenses que adquirieron productos de Skechers afectados por esta demanda podrán pedir un reembolso.
El acuerdo, además, prohíbe que la compañía del sur de California vuelva a mencionar en sus anuncios que su calzado favorece el fortalecimiento muscular, la pérdida de peso o "cualquier otro beneficio relacionado con la salud o estado físico", salvo que pueda ser demostrado con pruebas científicas.
"Pongan en forma los fundamentos de sus declaraciones o bájenle el tono", le pidió FTC a Skechers en su resolución.
La FTC consideró injustificadas las campañas publicitarias "Póngase en forma mientras camina" y "Póngase en forma sin poner un pie en un gimnasio" en las que se entendía que con los productos Skechers se conseguían mejores resultados físicos que con "cualquier zapato deportivo común".