Por Li Jing
El secretario general del Partido Comunista, Xi Jingping, concluyó su gira de cinco días en Guangdong y regresó el martes a Beijing, tras realizar una serie de llamados de alto perfil para más reforma y apertura, en su primer viaje de inspección desde que se convirtió en el nuevo jefe del Partido Comunista el mes pasado.
China Central Televisión mostró las primeras imágenes de Xi visitando diferentes localidades en su principal noticiario del martes en la noche. Xi visitó Shenzen, Zhuhai, Foshan y Guangzhou, sin mencionar su visita a una base militar en Huizhou el lunes.
Xinhua también difundió varios artículos sobre el tour sureño de Xi, donde señaló que “no se detendrán la reforma ni la apertura”. La agencia añadió que Xi reiteró que “la reforma y la apertura fueron un gran despertar en la historia del partido”.
El 18º congreso nacional del partido del mes pasado, en el cual Xi asumió el cargo de manos de Hu Jintao, emitió una “nueva declaración” y una “nueva orden de movilización” para profundizar la reforma y apertura, dijo Xi.
Xi dijo que eligió Guangdong, que sirvió como lugar de prueba para las reformas y apertura hace más de 30 años, como el destino de su primera gira de inspección, porque quería “realizar una mirada retrospectiva in situ de la historia de reforma y apertura y declarar la determinación para continuar con esas políticas”.
Sin embargo, también reconoció que la reforma del país ha entrado en una fase más difícil, que requerirá “un mayor coraje y sabiduría política” para profundizar la reforma en áreas clave.
Los analistas saludaron su énfasis en la reforma, pero advirtieron que la verdadera prueba será la implementación. El analista político Yuan Weishi señaló que todo serán palabras vacías si el nuevo gobierno no toma medidas concretas para defender el estado de derecho, limitar el monopolio de las empresas estatales en sectores clave e impulsar los ingresos.
Medios estatales resaltaron que Xi depositara una corona en una estatua del fallecido líder Deng Xiaoping en Lotus Hill, en Shenzen, el sábado.
“Vinimos aquí para mostrar que impulsaremos sin cejar la reforma y apertura”, dijo Xi en el monumento. Su gira de inspección, que es comparada con la famosa gira por el sur de Deng en 1992, incluyó visitas a pueblos pobres, firmas estatales, oficinas militares e instituciones de investigación, señaló Xinhua.
En la mañana del martes, Xi visitó un proyecto ecológico en Guangzhou e interactuó con residentes cuidadosamente seleccionados, un gran contraste con la relativa espontaneidad de su gira por Shenzhen.
Xi, que reemplazará a Hu como presidente en marzo, visitó el martes brevemente el museo de Donghaochong, que muestra un proyecto de regeneración de 2010 que convirtió un área fuertemente contaminada junto al viejo canal Donghaochong en verdes parques, antes de reunirse con docena de residentes.
Exhibiendo su estilo accesible, Xi bromeó con una bebé, saludó algunas personas y sonrió a la prensa. Sin embargo, su visita fue coreografiada por las autoridades locales. Antes de su llegada, el sector fue acordonado por fuerzas de seguridad.