Agencias de calificación acuerdan cambiar los cobros sobre 'ratings' hipotecarios
Con la finalidad de evitar la "compra de calificaciones", según el Financial Times.
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Las principales agencias de calificación financiera del mundo acordaron cambiar la forma en la que cobran sus servicios sobre valores hipotecarios para evitar la “compra de calificaciones”, según publica el diario Financial Times.
El acuerdo se produce después de que los principales reguladores bursátiles criticasen la labor de las agencias en la prevención de la crisis crediticia global y es probable que se haga público esa semana, según fuentes cercanas a la negociación. Actualmente, Moody´s y Estándar and Poors están bajo una investigación del fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, sobre la labor de estas compañías en los meses previos al estallido de la crisis subprime.
En la actualidad, las agencias, a las que pagan los propios clientes a los que evalúan, sólo cobran si éstos aceptan las calificaciones, hecho que se produce, según el diario, únicamente cuando obtienen las notas más altas. De este modo, las agencias han acordado cobrar por cualquier trabajo realizado, con independencia de que luego el cliente decida o no utilizar la calificación. Asimismo, las agencias establecerán nuevos criterios para evaluar los estándares de garantía de los valores hipotecarios.
Las agencias Moody's y Fitch no se han pronunciado sobre este asunto, mientras que Standar & Poors indicó que sigue "comprometida en la transparencia" y "apertura" del proceso de calificación y se mostró “encantada” de que estos principios formen parte de la negociación.
Plan en Estados Unidos
Junto al plan de las propias agencias, se espera que el regulador estadounidense, la SEC, anuncie la próxima semana su nueva normativa para el sector. El regulador estudia separar las tasas de negociación del proceso de calificación, así como prohibir prácticas como la provisión de servicios de consultoría a clientes a los que también se evalúa y la calificación de valores de deuda estructurada en cuyo diseño hayan colaborado las propias agencias.
Por su parte, la Organización Internacional de Supervisores del Mercado de Valores (OICV) publicó el pasado 28 de mayo un conjunto de enmiendas al código de conducta de las agencias de calificación para garantizar más objetividad e imparcialidad en su trabajo.
Una buena parte de las enmiendas fija mecanismos específicos para la supervisión de los fondos estructurados que se han utilizado como vehículos para sacar al mercado los créditos hipotecarios de alto riesgo. También se apuesta por la creación de calificaciones distintas para los productos financieros estructurados y se prohíbe a los analistas de las agencias que hagan propuestas o recomendaciones sobre el diseño de los productos financieros que califican.