El órgano regulador del sector de seguros en China señaló
hoy que tomará medidas para prevenir riesgos en su sector y protegerse así de
la crisis estadounidense, recrudecida por la caída del banco de inversiones
Lehman Brothers y de la
aseguradora AIG, la mayor del mundo.
La
Comisión Reguladora del Seguro de China (CIRC, en inglés)
señaló que está analizando los acontecimientos en Estados Unidos y evaluando su
impacto en China para proteger de manera efectiva los intereses de los compradores
de seguros en su país.
Según CIRC, las dos principales filiales chinas de AIG
(American International Group), rescatadas por Washington, continúan sus
operaciones de forma normal y se mantienen estables.
La agencia económica china Sino Cast informó hoy de que el
principal inversionista institucional del país, Hua An International Balanced
Fund, se verá muy afectado por la crisis de Lehman.
Hua An es el principal Inversor Institucional Doméstico
Calificado (QDII, en inglés) de China, una figura mediante la cual la Comisión
permite a ciertas instituciones financieras del país asiático invertir en bonos
y títulos extranjeros, a falta de una libre flotación de la moneda local, el
yuan o "renminbi".
El lunes, Hua An publicó una circular de riesgo en su página
web en la que señalaba que Lehman Brothers Finance SA era responsable de los
bonos estructurados garantizados que poseen, mientras que Lehman Brothers
Special Financing fue el emisor de sus bonos de cupón cero.
"Si Lehman Brothers y sus afiliados van a la
bancarrota, no va a ser posible el rescate de Hua An International",
señaló la circular.
Mientras tanto, los economistas oficiales chinos aprovechan
la crisis para poner en tela de juicio el modelo financiero estadounidense,
obviando que el sobre-endeudamiento americano se vio favorecido en buena parte
por la avalancha de exportaciones baratas chinas que invadieron el país.
Después de la operación de rescate practicada este mes por
Washington sobre los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac (cuyos
bonos constituyen una quinta parte de la reserva de divisas china en dólares),
los economistas chinos están expresando su preocupación por la crisis que se
avecina, la peor en tres décadas.
Zhou Shijian, investigador del Centro de Relaciones
Chino-Estadounidenses de la prestigiosa Universidad de Tsinghua, criticó hoy
en una columna del diario "China Daily" cómo las financieras
estadounidenses vendieron los créditos hipotecarios desencadenantes de la
crisis a sus socios en Europa, Japón, Canadá, China y la India.
Las pérdidas confirmadas en todo el mundo suman 400.000
millones de dólares, mientras que las estimadas alcanzan los 995.000 millones.
En este sentido, Zhou cree que el colapso del sistema
financiero estadounidense es una prueba de que los problemas económicos de EEUU
eran estructurales y no achacables a la avalancha de exportaciones chinas.
"En los últimos años, el Congreso de EEUU intentó
forzar a China a encarecer el yuan frente al dólar, ya que algunos legisladores
atribuían el desequilibrio económico estadounidense al bajo valor del
yuan", señaló el economista.
China, que basa su economía en sus exportaciones baratas,
tendrá que afrontar una crisis desencadenada por el declive de las compras de
sus principales clientes: EEUU, Europa y Japón, mientras que ya está inmersa en
una crisis inmobiliaria y bursátil.