El dólar abrió un poco más abajo este miércoles, ya que los traders siguen convenciéndose de que las reducciones de tasas de interés de la Reserva Federal están a la vuelta de la esquina, a medida que la Casa Blanca redobla sus presiones tras las últimas cifras de inflación.
La paridad dólar-peso caía $ 2,3 hasta los $ 954 en la apertura de la sesión. El dólar cerró ayer con su mayor caída desde abril, después de conocerse precios al consumidor que no trajeron grandes sorpresas inflacionarias en Estados Unidos.
Sigue habiendo presión de venta de dólares a nivel mundial. El dollar index retrocedía 0,4% a 97,7 puntos, de la mano con nuevas caídas en los rendimientos del Tesoro estadounidense.
Esto último significa que los traders están redoblando su apuesta de relajación monetaria, con una probabilidad esperada de más de 50% a que la Fed recorte 75 puntos base (pb) de su tipo oficial en lo que queda del año, según los precios de futuros y swaps.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, instó a la Fed a bajar las tasas en 150 pb o más, y sugirió que podría comenzar con una reducción de 50 pb en la próxima reunión, la de septiembre. El mercado está descontando sólo 25 pb para esa instancia.
Las declaraciones siguen al tono mucho más ácido de Donald Trump, quien poco antes había vuelto a arremeter contra el presidente de la Fed, Jerome Powell. "El daño que ha hecho por llegar siempre tarde es incalculable", publicó Trump en su red Truth Social.
En la misma publicación dijo estar considerando iniciar una demanda, por los US$ 3 mil millones gastados en la renovación de las instalaciones del banco central estadounidense.