Por segunda vez en un mes, el Banco Popular de China (BPC)
decidió elevar en medio punto porcentual el nivel de reservas o requerimiento
de capitalización de los bancos del país que pasará a ser del 16% para las
grandes entidades, y del 14% para las menores.
La movida es considerada como un intento de frenar la
creación de burbujas y el sobrecalentamiento de la economía del gigante
asiático.
Se trata de la segunda subida del porcentaje de depósitos
que los prestamistas están obligados a retirar de la circulación desde junio de
2009, después de una primera subida el pasado 18 de enero.
El coeficiente de caja para las pequeñas instituciones
financieras, tales como cooperativas de crédito agrícola, permanecerá sin
cambios para apoyar al sector agrícola, dijo la agencia de noticias Xinhua.
Según EFE, desde el segundo semestre de 2008, el banco
redujo en cuatro ocasiones el porcentaje de reserva con el objetivo de
estimular el crecimiento económico para afrontar la crisis, sin embargo, esta
fiebre crediticia supone ahora un riesgo de calentamiento económico.
El nuevo ajuste se produce después de que el BPC informara
ayer de que el valor de los nuevos créditos concedidos en enero alcanzó los
203.500 millones de dólares (148.000 millones de euros), que aunque supone una
caída interanual del 14,2 por ciento, es superior a la cifra combinada de los
tres últimos meses de 2009.
La noticia empezó a afectar negativamente a los principales mercados del mundo.