El grupo financiero Citigroup llegó a perder hoy un 35% de
su valor en la Bolsa de Nueva York y sus acciones se negociaban a US$ 3,05 cada
una lo que supone su valor más bajo desde 1992.
En lo que va de año, la compañía ha perdido casi un 90 % de
su valor en bolsa y tan sólo esta semana ha llegado a bajar un 68 %, tras cinco
sesiones consecutivas de fuertes descensos, pese a los persistentes esfuerzos
de la dirección del banco por garantizar la salud financiera de la entidad.
En una teleconferencia, y según varios medios
estadounidenses que citan como fuente a trabajadores que atendieron la
conversación, el consejero delegado del banco, Vikram Pandit, desmintió que
tuviera intención de desmembrar la compañía o vender su correduría Smith
Barney.
Además, acusó a "creadores de rumores" de
perseguir el derrumbe del banco, cuya capitalización bursátil rondaba hoy los
18.000 millones de dólares, frente a los más de 200.000 millones que tenía al
comienzo del año.
Según The Wall Street Journal, el Consejo de Administración
de Citigroup, presidido por Win Bischoff y dirigido por el consejero
independiente Richard Parsons, se reunió hoy en Nueva York de forma
extraordinaria para estudiar las opciones con que cuenta la compañía y que
podrían incluir buscar fusiones, vender algún área de negocio o buscar una
inyección de capital adicional.
El banco no se pronunció respecto a ninguno de estos
aspectos y se limitó a asegurar que la compañía tiene "posiciones de
capital y liquidez muy fuertes", tal y como ya apuntó la semana pasada en
un comunicado.
Pasada la media sesión en Wall Street, el valor más activo
de todo el Mercado de Valores de Nueva York era Citigroup, que en las últimas
sesiones sigue una evolución bursátil similar a la Wachovia y Washington Mutual
antes de que se derrumbaran.
En los últimos días, la dirección del banco ha adoptado
difíciles decisiones para mejorar la salud financiera de la entidad, entre
ellas la eliminación en los próximos meses de unos 53.000 puestos de trabajo,
el recorte más drástico de los aplicados por alguna firma estadounidense desde
que se desató la crisis financiera.
Además, el miércoles anunció el rescate de cerca de 17.000
millones de dólares en vehículos de inversión estructurada (SIV, por sus siglas
en inglés), cuyo valor ha bajado casi un 20 % desde lo que costaban el 30 de
septiembre, debido tanto a la depreciación de su valor como a vencimientos y
ventas.
Esos activos son los únicos que le quedaban después de que a
finales del año pasado integrara parte de ellos por valor de 49.000 millones de
dólares, al ver que en cuatro meses se habían depreciado más de un 44 %.
También esta semana, el príncipe saudí Alwaleed bin Talal
anunció su intención de aumentar del 4 al 5 % su participación en el banco,
pero ni siquiera ese compromiso pudo evitar que los títulos quedaran a precios
de mediados de los años noventa.
Entre enero y septiembre el banco perdió US$ 10.421 millones,
de los que US$ 2.815 millones correspondieron al tercer trimestre, cuando
continuó con sus anotaciones multimillonarias para amortizar sus inversiones
incobrables relacionadas con deuda hipotecaria.
Las pérdidas acumuladas por Citigroup en los nueve primeros
meses del año (que equivalen a US$ 2,15 por acción) contrastan con los US$ 13.450
millones (2,69 dólares) que ganó en igual periodo de 2007.