El petróleo intermedio de Texas (WTI) subió hoy con fuerza un 3,43% y cerró en US$ 60,20 el barril, su nivel más alto en una semana, después de que el gobierno de EEUU revisara al alza su estimación de precios del crudo para este año.
Por su parte, el Brent avanzó hoy 3,1%, hasta los US$ 62,89 el barril, su valor más alto desde el 25 de mayo, cuando tocó los US$ 63,83 el barril.
Los analistas atribuyeron el fuerte ascenso de hoy a un informe publicado por el Departamento de Energía que pronostica ahora que el precio medio del barril WTI este año será de US$ 55,35, frente a los US$ 54,32 que había calculado la última vez.
Por otra parte, el crudo repuntó en una jornada en la que China, el segundo consumidor mundial de petróleo, divulgó que su índice de precios al consumidor (IPC) subió un 1,2 % en mayo respecto al mismo mes de 2014.
A pesar de ese avance, los precios en el gigante asiático bajaron un 0,2 % en comparación con abril, lo que ha disparado los temores a un periodo de deflación en la segunda economía mundial.