Los metales preciosos retrocedían el miércoles, pero se encaminaban hacia unas impresionantes ganancias anuales, encabezadas por el salto histórico del 140% de la plata y la mayor subida anual del oro en más de 40 años.
A las 0756 GMT, el oro al contado restaba un 0,4%, a US$ 4.329,12 la onza, alcanzando un mínimo de más de dos semanas, tras haber tocado el viernes un máximo histórico de US$ 4.549,71. Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en febrero perdían un 1%, a US$ 4.340,9 dólares la onza.
El lingote ha subido más de un 60% en 2025, su mayor avance anual desde 1979, cuando factores geopolíticos, como la revolución iraní, impulsaron los precios al alza.
El alza del metal dorado este año se vio impulsada por los recortes de tasas de interés y las apuestas de una mayor relajación monetaria por parte de la Reserva Federal estadounidense, los conflictos geopolíticos, la fuerte demanda de los bancos centrales y el aumento de las tenencias en fondos cotizados.
"Tal vez hacia finales del primer trimestre de 2026 podríamos ver al oro probar los US$ 5.000. Ciertamente, parece que el tipo de catalizadores que animan al oro, especialmente en el transcurso del año pasado, se han vuelto autosostenibles", dijo Ilya Spivak, de Tastylive.
La plata al contado caía un 5,6%, a US$ 72,2 la onza, después de alcanzar el lunes un máximo histórico de US$ 83,62. La plata ha ganado más de un 140% en lo que va de año, superando con creces al oro, y en camino a su mejor año de la historia.
En otros metales preciosos, el platino al contado declinaba un 10%, a US$ 1.979,14 la onza, tras tocar el lunes un máximo histórico de US$ 2.478,5 y con una mejora anual acumulada superior al 110%, la mayor de su historia. El paladio bajaba un 3,9%, a US$ 1.547,81, con lo que cerraría el año con una subida superior al 60%, su mejor resultado en 15 años.