El Banco Central Europeo (BCE) afrontaba la reunión de hoy con el trabajo hecho. La contundencia y la amplitud de las medidas aprobadas en la cita de marzo dejaba a la institución prácticamente sin margen de maniobra.
En su última reunión el BCE cumplió y hasta superó las expectativas del mercado: bajó la tasa de interés del 0,05% al 0%, elevó el volumen de su programa de compras de deuda, incluyó en el QE la deuda corporativa, y rebajó la facilidad de depósito al -0,4%.
La avalancha de estímulos introducida en marzo ha llevado hoy al BCE a mantener sin cambio su política monetaria. Los tipos de interés continuarán en el 0% y la facilidad de depósito seguirá en el 0,4%.
La institución monetaria, eso sí, ha aclarado que ya ha comenzado a ampliar sus compras de activos a los 80.000 millones de euros mensuales, y que durante la rueda de prensa publicará más información sobre los detalles de su nuevo programa que incluye la compra de deuda corporativa.