Tras una volátil sesión, el índice Dow Jones de
Industriales, principal indicador de Wall Street, cerró las operaciones de este miércoles con un alza de 0,04%, acumulando así siete jornadas seguidas de ganancias.
El principal indicador bursátil
de la palza neoyorquina finalizó la rueda en 10.366,22 unidades, mientras que el
el mercado Nasdaq subió 0,35% hasta las 2.249,84 puntos. por el contrario, el selectivo
S&P 500 no logró seguir esta trayectoria y bajó 0,02% hasta los 1.095,17 enternos.
El avance del parqué se da pese a la caída experimentada por las ventas minoristas y la cautela que evidencian las actas de la Fed, lo que había logrado teñir de rojo al parqué, que recibía impulsos del sector tecnológico, que fue apuntalado por los resultados de Intel, conocidos tras el cierre de ayer.
El descenso de las ventas minoristas, mayor de lo que se esperaba, suscitó desde la apertura numerosas
dudas entre los inversionistas en cuanto a qué dirección seguir, después
del buen ánimo comprador que mostraron en las seis sesiones previas.
Las ventas de las empresas minoristas disminuyeron el 0,5% el
pasado mes, comparado con un descenso del 0,2% que esperaban los
economistas y el retroceso del 1,1% que hubo en mayo, según datos
del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Poco antes del
cierre, la Reserva Federal difundió las actas de
la reunión que celebró el Comité del Mercado Abierto y que ponen de
manifiesto que esa entidad considera que el ritmo de avance de la
economía estadounidense se aminoró en el segundo trimestre.
Además,
revisó a la baja sus perspectivas de crecimiento para
este año, que calcula se situará entre 3% y 3,5%, dos décimas
menos en ambos casos de lo que preveía con anterioridad.
Ese
panorama económico atenuó el entusiasmo suscitado por los
primeros resultados trimestrales de algunas grandes empresas de
EE.UU., incluido Intel, que sin embargo tuvo una sesión favorable.