Tras una volátil sesión, Wall Street cerró
finalmente en el terreno de los números rojos, sumando su cuarta sesión
consecutiva de pérdidas.
Así, el Dow Jones, índice de las 30 empresas más importantes del
mercado, retrocedió 0,32%, posicionándose en las 9.280,67 unidades. Mientras,
el S&P 500 perdió 0,33% quedando en 994,76 puntos, y índice tecnológico
Nasdaq cayó 0,09%, llegando a las 1.967,07.
La rueda del parqué estadounidense se desarrolló en medio de una sesión marcada
por los datos sobre la economía estadounidense, que en su mayoría no lograron
superar las expectativas del mercado.
La cifra que generó mayor incertidumbre fue sobre el empleo. El sector
privado recortó 298.000 empleos en agosto, menos de lo registrado en los
meses anteriores, pero más de lo proyectado por los analistas, presionando las
primeras bajas tras la apertura.
Por su parte, la productividad en el segundo trimestre, que se incrementó un 6,6%, logró motivar a los
operadores, sin embargo, continuando con la jornada nuevas cifras sobre la
economía situaron a Wall Street en el lado de los retrocesos.
Fueron los pedidos
a fábricas, que subieron menos de lo esperado en julio, y el dato sobre las
solicitudes
de hipotecas, que cayeron la semana pasada, los que llevaron al mercado a
los números rojos.