Un importante actor en el desarrollo de las regiones son los centros de pensamiento, que se pueden encontrar en distintos puntos del país. Algunos son independientes, otros se formaron al alero de universidades, pero el objetivo es común: aportar al desarrollo económico y social de sus respectivas zonas, e instalar temáticas en la agenda nacional. ¿Cómo? A través de espacios de encuentro, promoción del emprendimiento y recolección de datos, entre otras iniciativas.
Pese a que los think tanks coinciden en que la descentralización ha avanzado de forma significativa en los últimos años -y resaltan con especial satisfacción la elección de gobernadores regionales-, aún consideran que hay trabajo por hacer. Un pendiente muy citado es fortalecer el capital humano regional y es ahí, justamente, donde estos centros buscan poner su granito de arena a través de diversas iniciativas de capacitación y educación.
Fundación Mi Norte (Antofagasta)
En 2015, la Fundación Mi Norte -fundada por un grupo de amigos- hizo de la innovación y el emprendimiento una de sus prioridades, especialmente entre los jóvenes de la Región de Antofagasta. Su objetivo, dijeron, es fomentar el espíritu emprendedor e impulsar el liderazgo, la creatividad y la autoconfianza en las nuevas generaciones.
Este anhelo se materializó en 2018 con el lanzamiento de un programa de emprendimiento escolar llamado “Efecto Eureka”, que con el patrocinio de la minera Capstone Copper contribuyó a fortalecer el currículo nacional en el módulo de Emprendimiento y Empleabilidad.
A siete años de su estreno, más de 3 mil jóvenes de la zona han sido beneficiados, a través de una fuerte promoción de la transformación personal y social.
Pero a esta fundación no solo le interesa formar a jóvenes líderes y emprendedores, sino que adicionalmente aspira a generar espacios colaborativos y ponerlos a disposición de la comunidad.
Este año, por ejemplo, en alianza con el Centro de Formación Técnica de la Universidad Católica del Norte (Ceduc UCN), lanzaron un nuevo cowork llamado “Ceduc UCN-Espacio Atacama”, ubicado en la ciudad de Antofagasta. Hasta la fecha, en este espacio con entrada liberada se han realizado más de 90 encuentros, que han tenido como objetivo fomentar la colaboración, el aprendizaje y la innovación regional.
Durante los próximos años pondrán el foco en promover hábitos saludables y movimiento en estudiantes de educación básica. Para ello, consideran fundamental la nueva ley que incorpora más horas de actividad física en los colegios. “Queremos sembrar desde temprano la convicción de que cuidar el cuerpo y la mente también es una forma de emprender”, sostuvieron.
Fundación Piensa (Valparaíso)
“El talento no se concentra en Santiago”. Con estas palabras la Fundación Piensa, creada en 2013 y ubicada en Valparaíso, impulsa a que los jóvenes de la zona se atrevan a demostrar que viven en una “tierra pionera”.
El anhelo por motivar a las nuevas generaciones se materializa en “Jóvenes Líderes P!ensa”, un reconocimiento que ya ha sido otorgado a 10 generaciones y conforma una comunidad de 170 personas.
También ofrece un programa llamado “Líderes del Mañana” que reúne a más de 500 miembros de centros de alumnos de colegios de toda la región, y les brinda herramientas de liderazgo y ejercicio de la ciudadanía.
A eso se suma “P!ensa Joven”, una comunidad de 50 profesionales que busca tomar la posta de los fundadores y seguir trabajando “por el sueño de hacer de la Región de Valparaíso el mejor lugar para vivir del país y de Chile un país más justo con sus regiones”.
Otro trabajo es la vinculación de las autoridades con la población. Para lograrlo, la fundación realiza encuestas anuales que recogen información de la comunidad con el fin de brindar estos datos a las autoridades locales y promover una toma de decisiones alineada con las necesidades y realidad de la población.
Son dos sondeos de 1.650 casos cada uno, que ofrecen una herramienta de fiscalización ciudadana y seguimiento del posicionamiento político regional.
Corporación Desarrolla Biobío
La Corporación Desarrolla Biobío busca fortalecer la identidad productiva y la proyección internacional de la región, promoviendo el desarrollo económico, la innovación y el capital humano desde una mirada colaborativa y sostenible. Según la institución, la integración de la región en el mundo es una “ventaja competitiva” que debe ser aprovechada. “La cooperación internacional nos permite abrir nuevas rutas de inversión, ampliar la exposición de nuestros productos y generar proyectos conjuntos con impacto territorial”, afirmaron. Anhelan posicionar a la región como “un polo estratégico en el sur del país, con exportaciones de mayor valor agregado y una red de colaboración global”.
Para ello, desarrollaron “Mira Biobío”, un sistema que mide y monitorea en tiempo real los avances de la Estrategia Regional de Desarrollo, un instrumento de la gobernación metropolitana que guía el desarrollo regional.
Esta plataforma, que cuenta con un consejo asesor y técnico integrado por las universidades del Biobío, entrega información actualizada sobre indicadores clave en nueve dimensiones estratégicas. Recientemente se adjudicaron el liderazgo del plan “Biobío 2050”.
Observatorio Económico Social de la Universidad de La Frontera (Araucanía)
El Observatorio Económico Social de la Universidad de La Frontera (OES-UFRO) busca respaldar la toma de decisiones regionales mediante investigaciones y la difusión de información económica y social con enfoque territorial.
Específicamente, han realizado estudios sobre empleo y pobreza en La Araucanía, con especial atención al rol de las mujeres y al componente intercultural que caracteriza a la zona. Asimismo, han abordado temas como los ingresos laborales regionales, la informalidad y el crecimiento económico, entre otros.
El sello distintivo de la organización, dijeron, es el análisis de los indicadores desde una perspectiva territorial, que reconoce la diversidad de Chile y sus realidades locales disímiles, que exigen “información específica a escala local que permita un diagnóstico más preciso y la formulación de políticas públicas y soluciones pertinentes para cada territorio”.
Reconocieron que la descentralización ha mostrado avances importantes, destacando la elección de gobernadores regionales, lo que fortaleció la autonomía local.
Centro de Estudios Urbanos Territoriales de la Universidad Católica del Maule
Desde el Centro de Estudios Urbanos Territoriales de la Universidad Católica del Maule, que opera desde 2009, resaltaron tres proyectos que responden a diversas necesidades y problemáticas de la zona. En primer lugar, entre 2022 y 2024 académicos de la Universidad de Concepción, Universidad Católica del Maule y Universidad de los Lagos, en alianza con la Fundación para la Superación de la Pobreza, articularon el proyecto “Comunes Costeros”, para abordar la gestión de las aguas como bien común. Este trabajo combinó diversas formas de levantamiento de datos, desde dinámicas de sistemas hasta cartografía social, transectos y monitoreos ciudadanos de la calidad del agua. Además, desde 2015 han abordado el proceso de inmigración en la región del Maule. “Fuimos pioneros en el país en identificar el vínculo entre migración y los territorios agrarios”, dijeron.
Esto dio origen a una mesa público-privada que reunió a diversos actores sociales, gubernamentales y académicos de la región para abordar los desafíos y aportes de las comunidades migrantes en el sector agrícola. Más enfocado en el área educacional, tienen la Escuela de Formación Comunitaria (EFC-UCM), una iniciativa desarrollada por investigadores y dirigentes sociales del Maule, que busca fortalecer las capacidades locales de autogestión, entre otros.