Alertan que nivel de reservas internacionales abre escenario de riesgo en economía chilena
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 6 de diciembre de 2010 a las 05:00 hrs.
Marta Sánchez L.
El período de vacas gordas que vive Chile es indiscutible. Basta con mirar dos indicadores: la actividad económica mostró un crecimiento de 6,5% en septiembre y la tasa de desocupación en el trimestre móvil alcanzó un 7,8%.
Dado lo anterior, y que se espera que estos "buenos números" se prolonguen hacia 2011, las miradas están puestas en aquellos puntos débiles que presenta la economía y que amenazan con interrumpir este "círculo virtuoso", como lo ha dicho el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Y uno de los riesgos existentes lo coloca sobre la mesa para su discusión, el economista de Zahler & Co, Hermann González: el nivel de reservas internacionales.
¿Cuál es el mejor nivel?
No existe entre los expertos un consenso sobre cuál es el mejor nivel de reservas a la hora de evaluar la solvencia de un país, pero González sostiene que un parámetro para medir lo anterior es respecto del tamaño de la deuda externa de corto plazo.
Y en el caso de Chile, esa relación es baja frente a otras economías emergentes y hace más vulnerable al país frente a un recrudecimiento de la crisis financiera.
Explica que "de acuerdo con la regla Guidotti-Greenspan, las reservas internacionales deben cubrir al menos el 100% de la deuda externa de corto plazo, es decir, el cuociente reservas internacionales a deuda externa de corto plazo debe ser superior a uno".
Añade que hoy la mayoría de las economías emergentes de Asia y Latinoamérica, incluyendo Chile, tienen un nivel de reservas mayor que su deuda externa de corto plazo.
No obstante, señala que este indicador llega en Chile a 1.4, debido a que la deuda externa de corto plazo en el segundo trimestre llegó a
US$ 18.797 millones y el nivel de reservas alcanzó, en el mismo período, los US$ 25.176 millones.
Al colocar este 1.4 en un contexto de economías latinoamericanas, es bastante más bajo que el alcanzado por Perú (5.7), Brasil (5.5) o Colombia (4.8).
Los riesgos
Es más, añade González, "considerando los riesgos que plantea el escenario internacional, especialmente los referidos a la situación fiscal en Europa, este indicador toma relevancia en la actual coyuntura y nos damos cuenta que Chile aparece con un índice notoriamente inferior a la de otras economías emergentes de América Latina y Asia".
Afirma que "cuatro de los países afectados por la crisis asiática no cumplían con este requisito mínimo entre 1994 y 1997". Es decir, su deuda de corto plazo, era mayor que las reservas acumuladas.
Y hoy, estima el experto, Indonesia muestra un índice de 2.6, Corea de 1.8 y Tailandia de 4.3.
"Este índice ha sido utilizado en la literatura como indicador de vulnerabilidad en modelos de alerta temprana de crisis financieras", puntualiza.
Ello, continúa, "porque en momentos de mayor incertidumbre de los mercados internacionales los acreedores se mostrarán reacios a refinanciar la deuda si existen dudas sobre la capacidad de pago del país, medida por sus reservas internacionales".
Por lo tanto, sostiene que "tomando en cuenta sólo este indicador, nuestra economía puede aparecer como más vulnerable que otras emergentes en un episodio de mayor volatilidad, lo que eventualmente podría poner en riesgo la capacidad de refinanciamiento de la deuda externa de corto plazo".
Las soluciones
Una de las alternativas que existen para que el Banco Central acumule reservas es la compra de divisas. Pero hoy esa decisión no es para nada fácil.
Si bien el tipo de cambio está bajo, los expertos esperan que la autoridad intevenga el mercado cuando éste trascienda los $ 470 promedio.
Al respecto, González indica que "el bajo nivel actual del tipo de cambio y los mencionados riesgos, puede ser un buen momento para que el Banco Central de Chile compre un seguro barato, acumulando reservas internacionales".
Tal como lo hizo en abril de 2008, señala, cuando anunció "un programa de intervención en el mercado cambiario para fortalecer la posición de liquidez internacional de la economía chilena".
Durante la aplicación de esta decisión, el Banco Central incrementó en US$ 5.750 millones sus reservas internacionales, un 70% del programa inicial anunciado.
No obstante, González advierte que pese a que "el tipo de cambio ha dejado de caer, no descartamos que la tendencia a la apreciación continúe en 2011 y sea necesaria una intervención vía compra de reservas por parte del Banco Central".