Aumento de tasas largas anticipa alza en costo de créditos hipotecarios
Economistas plantean que el Banco Central podría intervenir la curva de rendimiento, modificando la emisión de sus papeles.
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El alza entre 100 y 140 puntos base que han experimentado las tasas
de los papeles largos del Banco Central desde mediados de marzo está
provocando preocupación en la banca respecto de uno de sus principales
negocios: los créditos hipotecarios.
Ello porque, según explican
en la industria, los bancos financian este tipo de colocaciones a
través de bonos que tienen como base el benchmark de mercado.
Por lo tanto, cualquier nueva emisión que realicen se encarecerá y, a su vez, aumentará el costo que los clientes deberán pagar.
Desde
la banca confirman que, de seguir la tendencia alcista de las tasas
largas del instituto emisor, durante las próximas semanas los créditos
hipotecarios enfrentarían un alza en sus intereses.
Por ejemplo,
para un crédito de UF 3.000 a un plazo de 20 años, que actualmente
tiene una tasa promedio de 5%, “los bancos podrían ofrecer una tasa de
5,3% ó un 5,4% a sus clientes”, asegura un alto ejecutivo del sector.
Incluso, advierten que ante este escenario los créditos hipotecarios podrían sufrir un retroceso en las colocaciones.
“Lo
que se había avanzado con las ofertas en conjunto con las inmobiliarias
podrían tener una caída porque, lógicamente, las personas van a
preferir menores tasas a la hora de tomar un crédito hipotecario”,
afirma un gerente de la industria.
Esto impactaría, además, a
las colocaciones comerciales, las que también podrían registrar un
menor dinamismo. Ello, pues se encarecen los créditos de inversión de
largo plazo que solicitan las empresas para financiar proyectos.
Así,
desde el mercado afirman que si antes las empresas emitían un efecto de
comercio o un bono que se financiaba a UF+3%, ha aumentado a UF+5%.
El
director del departamento de Estudios de EuroAmerica, Luis Oscar
Herrera, coincide con este análisis y dice que “esta alza ya está
teniendo impacto en el costo de financiamiento a largo plazo de las
empresas y en los créditos hipotecarios, lo que le resta potencia a la
política monetaria”.
Sugerencias al Central
Para
limitar el alza de las tasas largas, que según explican en el mercado
podría restringir la recuperación de la economía, el Banco Central
tiene varias opciones.
Entre ellas, modificar sus emisiones de
papeles. Esto lo podría comenzar a hacer este viernes cuando entregue
el nuevo calendario de licitaciones.
El economista jefe de
Inversiones Security, Aldo Lema, añade que la entidad “debe llevar la
tasa de política monetaria tan abajo como sea necesario y mantenerla
por un período prolongado y, eventualmente, intervenir la curva de
rendimiento sesgando la oferta de bonos hacia instrumentos nominales,
mayoritariamente cortos, y absteniéndose de colocar bonos largos en UF”.
Y
asegura que “como la deflación no está en sus escenarios (del Banco
Central) y considera excesivamente bajas las compensaciones
inflacionarias, debería actuar en consecuencia para administrar más
eficientemente su patrimonio”.
Lema explica que con estas
medidas “le hace espacio a las emisiones de Tesorería y a las
colocaciones corporativas, que son mayoritariamente largas y en UF”.
En
tanto, el gerente de Estudios de BCI Corredor de Bolsa, Jorge Selaive,
dice que más que por el alza de las tasas el ente rector está
preocupado por la velocidad con que éstas han subido.
Ello,
pues las tasas “están dando cuenta de una perspectiva deflacionaria
hacia fin de año con la que el Banco Central no está contento”.
Para
contrarrestar este efecto, Selaive afirma que el instituto emisor puede
realizar un “acomodo cuantitativo de su deuda, reduciendo la emisión de
los distintos papeles que maneja”. Pero advierte que esto “reducirá la
velocidad pero no impedirá que las tasas sigan subiendo, en línea con
sus contrapartes externas”.
Con todo, desde el mercado sostienen
que el Banco Central no se ha manifestado disconforme con los actuales
niveles. De hecho, su presidente, José de Gregorio, dijo en mayo que
“las tasas largas en Chile han estado subiendo, pero están
históricamente bajas y son coherentes con el impulso monetario”.