La inteligencia artificial (IA) está en casi todas las agendas de empresas, asociaciones gremiales, y organizaciones que promueven la tecnología. Una de ellas es la Fundación País Digital (FDP) que el próximo 30 de septiembre inaugurará la decimotercera versión de su encuentro anual, que bajo el lema “Descifrando el Algoritmo del Futuro”, busca poner la economía digital en el centro del diálogo y de las rutas de acción.
El presidente de FPD, Pelayo Covarrubias, comentó que al XIII Summit País Digital de tres días, invitaron a ocho candidatos presidenciales -de los cuales siete confirmaron- para que expongan sus planes en estas materias. En paralelo, les entregarán el documento “Propuestas para Chile: Hacia un país inteligente”.
DF tuvo acceso al texto de 80 páginas, elaborado por el centro de estudios de la FPD, que desarrolla 20 medidas y acciones desde la economía digital en cinco sectores: economía, trabajo, salud, seguridad y educación, las que fueron construidas luego de un año de investigación y mesas de trabajo.
Covarrubias contó que el equipo de estudios revisó programas de candidatos presidenciales de 40 países y que tomaron las “mejores ideas y buenas prácticas” de España, Canadá, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y Estonia. Posteriormente, a través de un proceso colaborativo con 120 representantes de los sectores público, privado, académico y de la sociedad civil, sellaron el texto.
“Hicimos un match entre las principales preocupaciones, que según los estudios, tiene la sociedad chilena y las mejores prácticas tecnológicas del mundo para detectar las grandes brechas y hacer propuestas”, dijo Covarrubias.
El documento considera una serie de medidas que parten de programas públicos y otros que incluyen al sector privado en curso, las que buscan “acelerar y profundizar”. Entre ellas, la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas (PYME), iniciativas público-privadas para reconversión y actualización laboral y la integración de 80 mil cámaras, que de acuerdo a sus estimaciones, operan en el país.
Pero también trae algunas novedades. Covarrubias destacó el repositorio de datos audiovisuales de las policías para identificar crímenes y acciones de riesgo; la ampliación de la ley de I+D (Investigación y Desarrollo) para el uso de tecnologías avanzadas para elevar la productividad; la interoperabilidad en salud para mejorar la gestión; y en educación, incluir en el currículum la lectoescritura y la capacidad de analizar datos.
- ¿De qué diagnóstico parte la elaboración de las propuestas?
- La buena noticia es que tenemos infraestructura y conectividad muy robusta a nivel de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). El desafío es cómo somos capaces de integrar todas las tecnologías, que nunca son un fin en sí mismo, que están presentes en los procesos productivos, en las PYME, en proyectos educativos y en la modernización del Estado. Nos dimos cuenta de que aprovechando la tecnología podemos optimizar la buena infraestructura que ya tenemos.
Lo que nos falta es adaptar mejor la tecnología para usarla. Un ejemplo es el 5G, somos uno de los países más adelantados en el mundo, pero no lo usamos.
Entonces, hicimos un match entre las principales preocupaciones que según los estudios tiene la sociedad chilena -economía, trabajo, seguridad, salud y educación- y las mejores prácticas tecnológicas del mundo, para detectar las grandes brechas y elaborar las propuestas. Por ejemplo, en salud un gran problema son las listas de espera. Los países que lograron eliminarlas ocupaban grandes proyectos de data e inteligencia artificial para analizar el 100% de la población. Entonces, abramos 100% la data nacional, anonimizada, con protección de datos, y usémosla con los distintos elementos tecnológicos que permite la inteligencia artificial, de manera de aprovechar mejor toda la infraestructura hospitalaria que Chile ya tiene, que es buena.
- ¿Entonces cómo se supera la barrera de integrar, usar la tecnología y abrir los datos?
- Lo primero es partir por la educación. La data está, esa es la buena noticia, pero tenemos que aprender a compartirla, lo que implica un trabajo público y privado de confianza. Anonimizando los datos, estructurandolos para que puedan ser compartidos, dando garantías de protección. Las leyes ya lo permiten. Entonces, ¿por qué no se hace? Por un tema de desconocimiento, por lo tanto, tenemos que educar a todos estos grupos que están en el mundo, como el mundo del trabajo para que vean que existen las herramientas y que se puede hacer.
- ¿Qué es lo más novedoso de este conjunto de medidas? Hay varias que parten de iniciativas ya existentes.
- Lo nuevo está en plantear cómo ocupar la inteligencia artificial a partir de la distinta data que ya tenemos en el país de manera compartida. Si somos capaces en las distintas áreas de trabajo, tanto en el ámbito de la salud, en el crecimiento y en desarrollo económico, de ocupar data que ya tenemos de manera colaborativa, es novedoso, porque no se está haciendo.
“Veo el vaso medio lleno”
- ¿Cómo evalúa al actual Gobierno en el avance de la transformación digital y que está pendiente?
- El Gobierno ha continuado con la trayectoria de transformación digital y he visto un buen trabajo en el ámbito de la ciberseguridad, en la modernización del Estado y en la Subtel (Subsecretaría de Telecomunicaciones).
Nuestro llamado es a acelerar la transformación digital, lo podemos hacer porque ya tenemos la infraestructura. La economía digital se basa en el uso de la data y por lo tanto, en la medida que entendamos que su uso es necesario, nos va a permitir resolver muchos de los problemas sociales que tenemos y que eso requiere un cambio cultural. Esto es entender que el siglo 21 es un siglo de data. Usemos la data pública y privada en pos de los desafíos sociales, con todos los resguardos y eso me va a ayudar a gestionar mejor todos los problemas sociales. Es difícil de implementar, porque implica un cambio cultural en que el Estado tiene que confiar en las empresas y estas en el Estado, porque hay que hacer las cosas en conjunto, en ponernos de acuerdo en cooperar con la data pública y la privada para que ocupando la misma infraestructura que tenemos, poder dar soluciones rápidas. Es ponernos de acuerdo.
- ¿Qué falta para avanzar en economía digital?
- El rol de la Fundación es colocar estas temáticas en Chile. Muchas veces vemos el vaso medio vacío y yo lo veo medio lleno, tenemos buena infraestructura, buena conectividad, hagamos cambios de gestión. Tenemos buenas oportunidades que a partir del compromiso público privado nos van a permitir gestionar de mejor manera la infraestructura que ya tenemos. El desafío es cómo nos ponemos de acuerdo para usar la data que tenemos de manera colaborativa.
- 1. Economía
- Estrategia Nacional de Economía Digital con gobernanza de datos, formación en habilidades digitales y adopción de IA en sectores productivos clave.
- Propone que Corfo y Sercotec, junto a privados, ofrezcan servicios de CTO as a service para orientar la estrategia digital de las PYME, con recursos públicos y privados.
- Ampliar la Ley de I+D para que empresas de cualquier tamaño accedan a beneficios tributarios también por uso de tecnologías certificadas por Corfo.
- 2. Trabajo
- Expandir y diversificar programas del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo en capacitación digital y tecnológica.
- 3. Seguridad
- Repositorio nacional de datos criminales audiovisuales para entrenar modelos predictivos de IA e identificar crímenes.
- Centro de Comando y Control Nacional de Teleprotección con IA y modelos con más de 80 mil cámaras interconectadas.
- Herramientas de IA para identificar redes criminales mediante interoperabilidad entre fiscalías y policías.
- 4. Salud
- Gobernanza de datos transversal que asegure interoperabilidad del sistema de salud.
- Plataforma nacional del cáncer con información actualizada de pacientes y sistemas de IA para análisis de tendencias.
- 5. Educación
- Incorporar IA en el Currículum Nacional para promover su aprendizaje y uso responsable.