“Se continúa observando un fuerte sesgo de clase en la participación electoral al comparar comunas de la Región Metropolitana”. Así lo concluye el investigador de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Talca, Paulo Cox, quien analizó la participación electoral (votantes efectivos versus número de personas habilitadas para votar) en las elecciones del 19 de noviembre y el ingreso per cápita promedio de una treintena de comunas.
El ejemplo que destaca compara La Pintana, la comuna urbana más pobre de la región, con Vitacura. En la primera hay 138 mil personas inscritas, mientras en la segunda 85 mil. Sin embargo, en esta última votaron 8 mil personas más.
Sumado al aumento de la abstención que se ha venido registrando en el país en los últimos procesos electorales, pese a que prácticamente se ha duplicado el padrón de votantes, para Cox es “un llamado de alerta” pues “la fuerte caída de la participación tiene el riesgo de traducirse en un marcado sesgo de clase, es decir, quienes participan tengan características muy distintas de las que tiene la ciudadanía en general”.
