Las elecciones de este domingo dejaron una serie de sensaciones extrañas en el espectro político de Chile; desde derrotas con sabor a victoria hasta triunfos con gusto a incertidumbre.
Y en ese contexto, tal como sucedió con la Selección en las Clasificatorias (al final devenidas en Eliminatorias) los partidos políticos ahora empiezan a sacar su calculadora para enfrentar este nuevo e incierto escenario que se extenderá por un mes.
En la suma y resta, el Frente Amplio se levantó como la agrupación vencedora, la que le torció la mano a las encuestas que le daban mucho menos respaldo del que finalmente obtuvo. Y no se trata de un mero simbolismo.
Sus votos, líderes y nuevos parlamentarios tienen ahora el poder para decidir si el candidato del gobierno, el de la Nueva Mayoría, aquel conglomerado que no los representa y de quienes se quieren diferenciar (aunque piensen parecido), gana o pierde en diciembre.
El FA no transa en tres ideas clave: gratuidad en la educación, Asamblea Constituyente y No + AFP. Guillier está por mejorar las AFP, pero no eliminarlas.
La desmedrada DC
En la otra vereda está la Democracia Cristiana. El partido más importante de Chile sufrió una derrota histórica. Su abanderada presidencial, Carolina Goic, tuvo una votación paupérrima, por debajo incluso del representante de la derecha más conservadora: José Antonio Kast. En el Congreso, la hemorragia la sufrieron en la Cámara de Diputados.
Aun así. La falange podría ser clave en la elección presidencial.
En un reciente informe a clientes, BTG dijo que Sebastián Piñera, quien ganó la primera vuelta con menos votos de los esperados, necesita acercarse al centro para capturar el sufragio democratacristiano.
Ello porque en la eventualidad de que se traspase el respaldo de Kast, el empresario aseguraría sólo un 44,57%.
Por contraparte, en un "cálculo rápido", afirmó que Alejandro Guillier tiene alguna opción si aglutina a sus cinco rivales de izquierda. "Eso teóricamente podría armar un 49,55% del electorado", afirmó.
Tras esa lectura, el banco destacó el rol que podría jugar en ese escenario la DC. "Si Piñera puede ganar esos seguidores, podría inclinar la balanza a su favor "dándole teóricamente" hasta 50,45% en la segunda vuelta.
"Creemos que él es capaz (de ganar), apelando a estos votantes, quienes pueden pensar que están muy descontentos con las políticas y reformas que la Nueva Mayoría ha implementado", afirma BTG.
Si Guillier, en cambio, se lanza a conquistar a la izquierda y al Frente Amplio, "podría perder votos", consigna BTG.
¿Qué pasa entonces para segunda vuelta? En BTG ven la posibilidad de que la DC apoye a Piñera, aunque "también nos sentimos que, en cualquier caso, tiene una gran posibilidad de ganar".
La Democracia Cristiana se encuentra, precisamente, en un Consejo General que a esta hora decide qué hará para la segunda vuelta. Esta mañana un grupo de disidentes del partido exigió la renuncia de la directiva tras los estrepitosos resultados y que apoyen sin condiciones la candidatura de Guillier.
Al término del Consejo, la presidenta de la DC presentó su renuncia a la presidencia de la DC.