El banco
suizo UBS descarta que España necesite un rescate financiero
internacional, pese a que en los primeros meses de este año augura una
"nueva escalada" en la crisis que llevará a Portugal a solicitar ayuda
económica a la UE por valor de unos 50.000 millones de euros (US$ 64.741 millones).
El informe UBS Global Outlok 2011 presentado hoy prevé que un "ajuste
adicional" de la economía española este año para lograr que el objetivo
de déficit del 3% en 2013, por lo que pronostica un aumento de los
impuestos de hidrocarburos.
No obstante, asegura que el PIB crecerá 0,5% en 2011 y 0,9% en 2012, y que se cumplirán los
objetivos de déficit público marcados por el Ejecutivo.
El
director de Estrategia de UBS en España, Roberto Ruiz, dijo que la
recuperación pasa no tanto por la consolidación fiscal, "creíble para
los mercados", sino por ofrecerles mayor transparencia del sector
bancario español.
Señaló que los test de solvencia de la banca
previstos para marzo en todos los países de la zona euro "deberían
anticiparse en España" junto con una nueva actuación del Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Situación mundial
No
obstante, UBS pronostica un empeoramiento de la crisis económica en el
entorno mundial, marcado por un repunte del diferencial de la deuda
soberana, que en el caso español puede llegar a los 300 puntos básicos.
Aunque señala un próximo rescate a Portugal y tensiones que pueden
contagiarse a Bélgica, Italia o Francia, asegura que es "prácticamente
descartable" una ruptura del euro.
Prevé que la economía
global crezca una media del 3,8% en 2011 y que la de la zona euro crezca
el 1,9%, empujada por Alemania, con un crecimiento de su PIB del 2,2%.
"España se queda descolgada de la recuperación económica", dijo, tras
apuntar que los países emergentes como China, India o Brasil, serán los
que lideren los crecimientos económicos mundiales,
Ruiz
calificó de "envidiable" la "solidez financiera y fiscal" de estos
países, que -en su opinión- "deben de dejar de verse como economías
frágiles", por lo que apostó por invertir en ellos sobre todo en divisas
y bolsas.
Así, apuntó el "espectacular atractivo" de las
bolsas de China, Taiwán y sus bajos tipos de interés, aunque alertó de
la burbuja inmobiliaria a la que podría enfrentarse este primero.
UBS pide "cautela" a los inversores con el sector financiero y señala
como "atractivos" los bonos y acciones de las grandes empresas o las
inversiones en sectores como las energías renovables o las petroquímicas
y la agroalimentación.
"Las grandes empresas cotizadas son buenas y rentables", apostilló.