Autoridades chilenas, actores del mercado financiero chileno y del extranjero, además de ejecutivos de varias empresas llegaron la mañana de este jueves al Centro de Convenciones Madison 360, Nueva York, EEUU, a la inauguración de una nueva versión de Chile Day.
El encuentro tiene como objetivo exponer las fortalezas y oportunidades que ofrece Chile como polo de inversión extranjera y se extenderá hasta este viernes en la Gran Manzana.
Uno de los primeros en dirigirse a la audiencia fue el embajador de Chile en EEUU, Juan Gabriel Valdés, quien señaló que esta versión es una de las más importantes en que le ha tocado estar "debido a las extraordinarias circunstancias internacionales que la rodean”.
Valdés fue uno de los encargados en entregar sus palabras en la apertura de la cita y explicó que “Cuando pienso en encuentros similares que datan de la década de 1990, donde, aunque de manera menos formal y más modesta, autoridades gubernamentales, líderes empresariales e inversionistas estadounidenses se reunían para discutir la economía, estrategias de integración internacional, oportunidades de inversión y el fortalecimiento de la relación entre Chile y Estados Unidos, no recuerdo una ocasión en que ese diálogo se haya dado en un contexto global más complejo”.
Para el embajador, los acontecimientos que se han desarrollado en el gigante norteamericano durante los últimos 100 días, tanto a nivel interno como en política exterior, “han sido tan rápidos y de tan amplio alcance que bien podrían considerarse una revolución”.
Desafíos y oportunidades
Valdés planteó que el escenario actual plantea desafíos importantes para países como Chile, que han sido durante mucho tiempo socios y aliados cercanos a Estados Unidos y que obligan a que exista un involucramiento en un momento “que puede parecer turbulento, incierto y difícil de interpretar”.
Sin embargo, aseguró que junto a estos desafíos, también existen nuevas oportunidades para las políticas exteriores, tanto públicas como privadas. “Chile es y seguirá siendo un amigo y socio de Estados Unidos. Nuestra relación es profunda y multifacética. Compartimos intereses comunes y valores fundamentales”, enfatizó.
En ese contexto, la autoridad destacó que en Chile, nos referimos a esto como una relación de Estado a Estado, “lo que significa que las diferencias ideológicas entre administraciones no comprometen la estabilidad y continuidad de nuestros lazos bilaterales”.
Valdés apuntó que Chile debe emprender una reflexión profunda sobre el escenario internacional moldeado por los cambios de política en Estados Unidos. “Esta reflexión debe incluir no solo a los gobiernos y actores políticos actuales y futuros, sino también al sector privado y a nuestros socios empresariales estadounidenses, especialmente a aquellas empresas estadounidenses que han invertido en Chile durante mucho tiempo y que lo siguen haciendo hoy”, señaló.
El embajador añadió que “estamos llamados a articular una visión estratégica de Chile que refleje ambiciones similares y conciencia histórica ante este desafío”.
Unidad
De cara a estos desafíos, Valdés señaló que Chile debe responder con unidad. “Los sectores público y privado de ambos lados de esta asociación deben reforzar los espacios de diálogo y respeto mutuo que nos permitan tomar decisiones nacionales informadas y fundamentadas en el ámbito internacional”, dijo.
En esa línea, recordó que “hemos iniciado un diálogo con Estados Unidos con el objetivo de restaurar la plena integridad de nuestro tratado de libre comercio, revisando el 10% de impuestos que Estados Unidos ha establecido para la mayoría de nuestras exportaciones”.
A juicio del embajador, “éstos imponen cargas desproporcionadas sobre sectores clave de nuestra economía. Sabemos que podemos contar con el apoyo de nuestros socios empresariales estadounidenses, quienes nos conocen desde hace décadas y valoran la calidad de nuestros productos y el profesionalismo de nuestros exportadores”.
De cara a este proceso, Valdés concluyó que se requiere que “actuemos con unidad y determinación, más allá de este esfuerzo específico, y sin cerrar nunca la puerta a negociaciones mutuamente beneficiosas”.