El informe de la Conference Board que mide el nivel de confianza
del consumidor mensualmente en Estados Unidos registró una caída inesperada en septiembre.
En dicho mes, el índice retrocedió hasta los 53,1 puntos,
desde los 54,5 puntos alcanzados en la revisión de agosto. El mercado esperaba
una mejora hasta los 57 puntos que no se consumó.
Dentro de las causas de dicha baja se encuentra principalmente
el elevado desempleo y la percepción de las pocas posibilidades de encontrar uno.
El responsable del estudio, Lynn Franco, adjudicó la baja a que “los consumidores mantienen sus dudas respecto a las previsiones
de ingresos a corto plazo”.
Respecto al subíndice que mide las expectativas futuras de
los consumidores, también ha registrado una ligera caída hasta los 73,3 puntos,
desde los 73,8 puntos anteriores. Además, sólo el 21,3% de los encuestados espera
que la economía mejore en los próximos seis meses.