Entregar
mayor libertad para emprender es unos de los desafíos pendientes de la
economía chilena, afirmó hoy el director de estudios del Instituto
Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores.
Esta mañana el economista, junto al director del Centro de Comercio
Internacional de la
Fundación Heritage, James Roberts,
analizaron el lugar de Chile en el Índice de Libertad Económica 2009, ranking
en el que el país se situó en el lugar número 11 a
nivel mundial.
Flores explicó que para que Chile mejore su posición en este listado,
debe entregar mayores libertades a las personas que quieran comenzar con un
nuevo negocio, una de las variables medidas por el estudio internacional.
"Si bien Chile se sitúa por sobre los países de América Latina" en
este ámbito, aún queda trecho por recorrer en temas como la
"burocracia", explicó el economista de LyD.
En este marco detalló que se debe reducir, por ejemplo, la cantidad de
días en que se tramita un permiso, así como también los costos del
emprendimiento mismo. "Si te va mal, además, te demoras cerca
de tres años en cerrar tu negocios", otra barrera a la hora de
independizarse, explicó.
Otra de las áreas que debiera mejorar Chile para mejorar su Índice de Libertad
Económica, es la libertad bancaria. Flores explicó que a nivel
mundial "no es bueno" que en el país exista aún un banco estatal,
"lo que genera un riego permanente de intervención".
No obstante, enfatizó que en el país esta entidad financiera "sigue
pasando los créditos por criterios de mercado", situación que no ocurre en
otras instituciones similares del mundo.
Pese a la actual coyuntura económica mundial, Flores proyectó además que es
posible que Chile se mantenga dentro de los primeros lugares del índice
internacional, sin embargo, este resultado se debería, principalmente, al
deterioro que experimentarán los principales países industrializados, que
podrían caer algunos puestos en el ranking.