Laboral & Personas

Adaptabilidad en turismo: avanza proyecto en medio de tensión por reforma laboral

El texto define que la jornada de quienes trabajan en restaurantes podrá interrumpirse hasta por cuatro horas.

Por: Karen Peña | Publicado: Miércoles 4 de mayo de 2016 a las 04:00 hrs.
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Pese a los tropiezos sufridos en medio de la tramitación de la reforma laboral, finalmente el proyecto que adapta normas laborales al ámbito del turismo vio la luz luego de que por 89 votos a favor y dos abstenciones la Cámara de Diputados ratificara el lunes la propuesta de la comisión mixta pasando así al Senado. De avanzar, estaría “prácticamente lista” para su promulgación.

Los contratiempos del texto se originaron a mediados de 2015 cuando Hacienda ordenó “congelar” su discusión para evitar los posibles coletazos en la compleja tramitación parlamentaria que estaba generando entonces el proyecto laboral.

Con el polémico articulado en el TC, el paso adelante que logró el texto sobre adaptabilidad en el turismo es visto por los expertos como un “hito” en materia de legislación laboral, ya que por primera vez el Código del Trabajo contemplaría la posibilidad de dividir la jornada de trabajo. Así, según Jorge Hermann, director de Hermann Consultores, este paso reflejaría que “sí se puede flexibilizar el mercado laboral de común acuerdo con los trabajadores”.

En términos concretos, el articulado definido en la comisión mixta mantiene la propuesta del Senado que hace mención exclusiva de los trabajadores de restaurantes que atiendan directamente al público; omite la exigencia de que los trabajadores no permanezcan en el lugar de trabajo (en relación a lo que definía la Cámara); establece que el pacto de interrupción de jornada deberá incluir a todos los trabajadores que atienden público y el empleador deberá remitir a la Dirección del Trabajo copia del respectivo pacto; y acota que durante las interrupciones de jornada, el trabajador se encontrará bajo la cobertura del seguro por accidentes del trabajo.

Se contempló incorporar que “cada trabajador podrá optar por permanecer en el lugar de trabajo, pero el empleador no podrá requerir de su parte, en este lapso, la prestación de servicios de ninguna naturaleza”.

Se fija que las horas de interrupción no serán imputables a la jornada diaria, pero que su exceso sobre media hora (antes era de una hora) deberá remunerarse de común acuerdo entre las partes en el pacto referido, sin que pueda acordarse un monto inferior al valor por hora correspondiente a uno y medio ingreso mínimo mensual en base a una jornada de 45 horas semanales. Para aplicar los pactos a los trabajadores de la empresa sin afiliación sindical, se pedirá su consentimiento expreso por escrito.

Según explica el diputado Joaquín Tuma, desde ahora, se contempla una mayor fiscalización a las extensiones de jornada, las cuales deberán ser canceladas al mismo valor que una hora normal trabajada y, en ocasiones, con recargos de hasta un 100%. Añade que “por primera vez en la legislación chilena se regularán las propinas como parte de los ingresos de los trabajadores”. Esto, ya que el proyecto establece que el empleador no podrá disponer de éstas y deberá entregarlas íntegramente a los trabajadores.

El líder de la CNC, Ricardo Mewes, destaca que “en cuanto a las remuneraciones, se busca evitar que los empleos del turismo se transformen en trabajos precarios. Además, el respeto a los trabajos de turno cortado, como los de la hotelería: gracias a este proyecto, se podrá garantizar, que se respeten los turnos de trabajadores de hoteles o restoranes que dividen sus jornadas en dos. Ellos podrán permanecer en sus lugares de trabajo durante sus descansos, pero sin que sus empleadores les exijan trabajar”.

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