A partir de los insistentes rumores de una eventual salida del gabinete del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, como efecto de su discrepancia pública con la presidenta Michelle Bachelet -a raíz del proyecto minero Dominga y el respaldo de la mandataría al titular de Medio Ambiente, Marcelo Mena-, desde la Nueva Mayoría se cuadraron, con escasas excepciones, detrás del responsable de la billetera fiscal, ejerciendo una fuerte presión a La Moneda para evitar su renuncia.
En medio del tenso ambiente que se ha ido generando en estos días, para el integrante de la Comisión de Hacienda, senador PPD Ricardo Lagos Weber, la decisión del comité “ha devenido en una crisis al interior de nuestro gobierno” e instó a “la máxima autoridad del pais” a que “aquilate adecuadamente lo que está ocurriendo y pueda tomar las decisiones adecuadas, de encauzar lo que ha sucedido en su gabinete”.
Ello, porque desde el punto de vista de Lagos, “esto no es solamente un tema de divergencias entre dos carteras, sino que tiene que ver con la capacidad de conducción que tenemos de nuestra politica económica y desarrollo”, por lo que junto con llamar a bajarle la presión al conflicto pidió que “se le dé el respaldo que se merece al ministro de Hacienda”, ya que “ha tenido un muy buen desempeño, haciéndose cargo de un ciclo económico complejo para la economía chilena, es un hombre inteligente y uno de los economistas más brillantes con los que contamos”.
En la misma línea, pero mucho más drástico, el senador DC e integrante de las comisiones de Hacienda y Economía, Jorge Pizarro, advirtió que lo sucedido a partir del proyecto Dominga se convirtió “en la crisis más grave que se ha producido en el gobierno”. Su argumento apunta a que “es evidente que no hay ninguna capacidad política de ordenamiento desde el nivel central hacia áreas sectoriales, en materias que son importantes para el país” y enfatizó en que “nadie entiende que determinados ministros opinen de una manera y otros de otra y se produzca este quiebre completo”.
El presidente del Senado, Andrés Zaldívar (DC), quien fue espectador en primera persona del espaldarazo que la Presidenta le entregó al ministro de Medio Ambiente, por encontrarse en la actividad que se realizó en la zona que representa en la Cámara Alta, es categórico en sostener que “el gobierno tiene que dar un pleno y absoluto respaldo a su ministro de Hacienda” y que lo contrario “sería un error gravísimo”, pero descarta que este episodio sea una crisis.
El diputado miembro de la Comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini (DC), dijo “no es viable cambiar a Valdés, viene la discusión del Presupuesto y el reajuste al sector público. Y está el debate de pensiones, que sin Valdés sería asumir que no se aprobará en este gobierno”.
La excepción fue el diputado socialista Osvaldo Andrade, quien en entrevista con CNN sostuvo que “si Valdés tiene una opinión distinta a la Presidenta se tiene que ir. No es posible que en cualquier ministerio haya alguien que piense distinto a la Presidenta, que además lo exprese, y siga de ministro”.
Desde el palco, la oposición califica de "patético" el episodio
Mientras en el oficialismo intentan resolver esta crisis, desde la oposición no pueden creer lo que está sucediendo. Los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, los senadores José García Ruminot (RN) y Juan Antonio Coloma (UDI) han seguido con estupor cada capítulo de este episodio que, a estas alturas, califican de "patético". Para Coloma hay "un antes y un después" de la "terrible quitada de piso" que la presidenta Bachelet le hizo al ministro de Hacienda y que más allá de que ocurra adportas de la discusión del Presupuesto lo que ya es grave, sostiene el parlamentario opositor, "es un problema mucho más de fondo, porque aquí se trizaron definitivamente las minimas confianzas que tiene que haber en un equipo gobernante". Incluso, Coloma sostiene que pase lo que pase en estos días "el daño ya está hecho" y que "lo que afecta es que todo el país sepa que la Presidenta le quitó el piso al ministro de Hacienda en un momento delicado". Una interpretación similar tiene el senador García, por lo que califica como "extraordinariamente grave" que la mandataria haya dejado sin respaldo a Valdés. Asimismo no duda acerca de que la "magnitud de las divisiones al interior del gobierno ya se aprecian desde fuera". Desde su punto de vista todo lo que ha sucedido "no sólo le hace mal al gobierno, le hace mal a Chile, porque los equipos económicos también son mirados desde fuera", por lo que esto "es demasiado trascendente".