La premisa dice que el próximo año será mejor que 2014, pero la interrogante que se asoma ahora es qué tan mejor será. El gobierno espera un 3,6% de crecimiento, pero a medida que avanzan los meses se conocen más cifras de actividad, por lo que esa meta se pone más cuesta arriba. Pese a ello, cinco de las principales consultoras del mercado local afirman que poco a poco las principales variables de la demanda interna mostrarán leves repuntes: un consumo creciendo a tasas de entre 2,5% y 3,4%, y una inversión que dejará de caer, mostrando tímidas cifras de crecimiento.
Claudia Martínez (Zahler & CO): proyectamos un crecimiento de 3% para el próximo año
La economista senior de Zahler & Co, Claudia Martínez, afirma que el próximo año el crecimiento del país estará más cerca de 3% que del 3,6% proyectado por el gobierno en la Ley de Presupuestos 2015, aunque dice que si se produce un fuerte cambio de expectativas empresariales, puede mejorar el escenario económico para el próximo año.
"Estamos proyectando un crecimiento de 3%.Vemos muy lejos el 3,6% proyectado por Hacienda, a menos que haya un fuerte cambio de expectativas empresariales", sostuvo la economista.
En cuanto a la demanda interna, la consultora apuesta por una expansión de 2,4%, que se compone de un crecimiento de la inversión de 3,3% y un consumo privado 2,5%.
En cuanto al aporte que puede hacer la inversión pública en la reactivación de la actividad, martínez sostiene que "es importante aumentar la eficiencia en la ejecución del presupuesto, para evitar sub-ejecuciones".
En ese sentido, argumenta que "por el lado de la inversión privada, parte importante del rol del Estado debiera proveer un ambiente que favorezca la confianza empresarial, aclarando el panorama de reformas económicas, de manera de tener una mayor certidumbre respecto de, por ejemplo, el futuro del mercado laboral, del cual depende de forma importante los proyectos de inversión privada, en particular de las Pymes", comenta.
Con respecto a las perspectivas para la inflación, la economista indica que los precios podrían comenzar a ceder a partir de mayo. De esta manera, Martínez puntualiza que "de acuerdo a nuestras proyecciones podríamos empezar a ver variaciones de inflación menores a 4% a partir de mayo de 2015", dijo.
Sin embargo, pese a que espera una normalización de los precios, este proceso será lento. "La reducción de la inflación será lenta debido al proceso de indexación que mantienen algunos precios y al tipo de cambio nominal que esperamos se mantenga en torno a los niveles actuales". Dicho eso, la economista sostiene que para diciembre del próximo año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicará en 2,7%.
Sobre la política monetaria, Martínez comentó que "las expectativas de inflación de largo plazo se mantienen ancladas.
"Esto se observa en la inflación implícita en los bonos nominales y en UF a 5 y 10 años del Banco Central. En ese sentido, el Banco Central tiene espacio para -y debiera- reducir la TPM en 50 pb adicionales a principios de 2015".
Fernández (gemines): sin señal de recuperación
Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines Consultores, dice que de acuerdo al actual escenario, y de cómo ha ido evolucionando la economía este año, donde las expectativas apunta a una PIB bajo 2%, es poco probable que la actividad logre un repunte el próximo período y alcance el registro que espera el gobierno de 3,6%. "La evidencia nos muestra que no existe ninguna señal de recuperación, e incluso las perspectivas que hay para el corto plazo es de una desaceleración mayor, tal vez no exactamente medido a 12 meses, pero si mes a mes, donde no hay señales de algún repunte en la inversión ni tampoco del consumo". Por esta razón, Fernández dice que en el mejor de los casos se espera que la recuperación comience en el segundo trimestre del año, por lo que es poco probable una expansión superior a 2,7%, y es más ve riesgos de que se crezca más cerca de 2,5%.
Con respecto a las principales variables de la demanda interna: consumo e inversión, Fernández afirma que "se puede decir con relativa certeza que hasta el primer trimestre del próximo año las dos variables seguirán desacelerándose o estancadas en el mejor de los casos". Así asegura que "de lo que podemos estar seguro es que de aquí a marzo el crecimiento seguirá igual de débil de lo que ha estado hasta ahora".
Aunque plantea que el elemento que podría cambiar "esta tendencia es el programa de inversiones que está contenido en el Presupuesto y eso, debiera comenzar a notarse a fines del primer semestre del próximo año, con un impacto más claro y dando vuelta la tendencia, mostrando mejores cifras". Con todo eso, Fernández espera que la inversión crezca 2% a 3% en 2015, una recuperación bien modesta.
Para el consumo, el economista prevé una recuperación aunque la variable clave será cómo evoluciona la tasa de desempleo.
Fernández dice que las reformas que quiere impulsar el gobierno siguen generando ruido e incertidumbre, por lo que apela a buscar un mayor consenso.
Sobre la inflación, el experto dice que este rebrote inflacionario está asociado directamente al tipo de cambio, que ha subido del orden del 20%, impactando en los precios. "Para hablar de cuál será la inflación del próximo año debemos primero analizar en qué niveles se ubicará el tipo de cambio. si se está a un nivel parecido a este año seguirá subiendo, ahora si se mantiene estable la inflación terminará entre 3% y 3,5%", comentó. Para la tasa de política monetaria prevé mantención en 3% hasta fines de marzo y ahí analizar cómo evoluciona la economía.
Rojas y asociados: débil primer trimestre
Rojas y Asociados no espera un punto de inflexión aún en las expectativas, razón por la cual el ciclo de desaceleración de la economía podría ampliarse al próximo año, aunque en menor magnitud respecto a 2014.
Así lo plantea el economista y socio de la entidad, Patricio Rojas. A nivel concreto, el experto espera que la economía crezca 2,8% el próximo año, liderado por un consumo que crecerá 3,4% y una inversión que se recuperará en el siguiente ejercicio, aunque a tasas "muy débiles aún". La formación bruta de capital fijo anotaría un incremento de 2,7% anual, espera la consultora.
Estas mayores brechas de capacidad producto del menor dinamismo de la actividad tendrán efectos claros a nivel inflacionario, con un IPC que cerrará el año bajo la parte media del rango del Banco Central en 2,8%. Esto, a pesar de la leve apreciación que anotará el tipo de cambio, con un dólar promedio de $ 610 al cierre del año, espera Rojas.
"La desaceleración también tendrá un efecto no menor en el mercado laboral, razón por la que esperamos una tasa promedio de desempleo de 7,2% en 2015", señala el economista.
A nivel de expectativas, Rojas advierte que la sensación ambiente es que aún no se ha alcanzado un punto de inflexión, debido a que en la medida que se "aclaren" algunas de las reformas el próximo año "el sector privado podría elegir participar o no del ciclo de recuperación de la inversión, aunque el escenario base es que tenga una participación más destacada en la segunda mitad del 2015".
"En el año tendremos cifras superiores al 2014, fundamentalmente por factores estadísticos. Si bien la inversión pública va a dar sustento a un crecimiento de la inversión total el próximo año, es esperable que en la primera mitad del año el comportamiento de la economía será bastante débil, fundamentalmente porque el sector privado estará ausente en ese período. El gran participante en el período será el Fisco", plantea.
Por lo mismo, Rojas señala que será muy "relevante" la capacidad de ejecución del Ejecutivo para gastar el 100% del Presupuesto del próximo año, ya que "no es tan fácil gastar todo lo que se espera" para el siguiente ejercicio.
"Si el Fisco se demora en ejecutar el plan de inversión pública y el Presupuesto global el próximo año, probablemente la economía continuará débil más allá del primer trimestre", advierte el ejecutivo.
Gonzalo Sanhueza (eCONSULT RS Capital): El consumo se debería estabilizar en 2% el próximo año
Gonzalo Sanhueza es socio de Econsult RS Capital y si bien prevé uno de los crecimiento más bajos para el próximo año (2,5%) su análisis no es catastrófico. Dice que el principal factor que ha sido determinante para la mayor desaceleración de la economía ha sido la caída de la inversión minera, lo que seguramente continuará el próximo año.
"La caída de la inversión minera continuará el próximo año, aunque esperamos que una parte sea compensada por el mayor gasto público y la baja la tasa de interés que se mantendrá durante todo el próximo año.Sumado todo eso esperamos un crecimiento para el próximo año 2,5%", afirma el economista. Ese es el escenario base que espera, ya que existe un escenario de riesgo el cual puede llevar a que la actividad crezca sólo 1,5%.
La diferencia está en que si se agudiza la caída de la inversión minera y el segundo factor apunta a la capacidad que tenga el Estado de ejecutar en su totalidad el gasto público, sobre todo por el aumento de la inversión de casi 30%. "Es probable que se ejecuten bien esos recursos, ya que este es un gobierno que tiene experiencia en materia fiscal. El actual ministro de Hacienda, Alberto Arenas, fue director de Presupuestos y desde ese punto de vista, eso debiese ser una fortaleza del equipo económico, ya que conoce bien el andamiaje del sector público, por lo que esperaría que se ejecute todo el Presupuesto, por eso, nuestro escenario central apunta a una expansión de 2,5%, puntualiza Sanhueza.
Con respecto a si se está cerca de llegar a un punto de inflexión, el economista es categórico en señalar que no, porque "si uno mira los índices de expectativas empresariales vemos que no hay ningún indicio de cambio de expectativas en los últimos meses, por lo tanto, ese también es un factor que está afectado la recuperación económica".
En ese sentido, sostiene que "la seguidilla de reforma que está llevando adelante el gobierno no permite que las expectativas de los empresarios mejoren". Y por ello, recomienda que este proceso sea "con mucha discusión previa antes de que se ingresen los proyectos de ley, y que sean de manera consensuada, ya que eso baja la posibilidad de errores y que se termine afectando el crecimiento". Con respecto a las principales variables de la demanda interna, Sanhueza proyecta que el consumo se estabilice en torno al 2% , sin registrar mayores caídas. "No debería seguir cayendo... la economía creciendo al 2,5% estará generando algo de empleo, no lo suficiente para absorber toda la fuerza de trabajo, pero la masa salarial estará creciendo a tasas del 2% y eso le da un piso al consumo". Ahora, aseguró que el riesgo viene por el lado de la inversión. "Esperamos un recuperación débil que estará cercano a una variación nula".
Angel Cabrera (Forecast): "Hay serios riesgos de que la mejoría esperada en 2015 no se concrete"
El economista de Forecast Consultores, Angel Cabrera, mira con cierto pesimismo el próximo año, en materia de crecimiento y empleo.
En la entidad esperan que la economía avance un 2,8% en 2015, "con sesgo a la baja", dice el experto, mientras que el alza 3,1% que experimentará el consumo no logrará compensar totalmente el "desplome" de la inversión, que verá una caída de 2% en el siguiente ejercicio.
A nivel de tipo de cambio, Cabrera espera que en promedio se ubique en $ 630 a finales del año, lo que redundaría en una estimación de IPC de cierre del ejercicio muy por sobre lo que espera el mercado, ubicándose en 3,2%.
El mercado laboral, en tanto, continuará el fuerte deterioro que comenzó a evidenciarse este año, con lo que la tasa de desocupación cerrará en 7,7% promedio en 2015, anticipa.
¿Cuál será la "receta" para la recuperación el próximo año? Cabrera apunta directamente a las reformas que busca implementar el gobierno el próximo año (Constitución y Código Laboral), las cuales "son un problema estructural, ya que las reformas son un esencia anti inversión y anti crecimiento".
Por lo tanto, el economista plantea que la "única forma" de cambiar las expectativas del sector privado es "no presentar las reformas". O, en caso contrario, moderarlas y enfocarse en cambios institucionales que promuevan mejoras en la eficiencia del Estado y los proceso para destrabar las inversiones. "Mientras más se moderen las reformas, menor será el daño a la actividad, pero eso no va a reactivar la economía", apunta.
"En la medida que las reformas sigan adelante, va a continuar el impacto en la inversión. Por otra parte, debieran hacerse reformas positivas para destrabar proyectos. Se necesita una reestructuración completa de la institucionalidad medioambiental, de tal manera que la regulación sea más objetica; modernizar el Estado para hacerlo menos burocrático; y aumentar la productividad del mercado laboral. Cambios de ese tipo podrían generar un shock de expectativas e introducir racionalidad en todo el proceso de aprobación y tramitación de inversiones", dice.
Cabrera argumenta su sesgo bajista para el próximo año en una serie de factores locales y domésticos, más allá de las reformas en curso.
"En principio, producto del estímulo fiscal, 2015 podría ser un poco más dinámico que este año. Pero la verdad es que en este momento veo serios riesgos de esa mejoría esperada no se concrete producto de lo débil que está el consumo y la posibilidad de que el cobre caiga con fuerza. Ese factor de riesgo viene en alza con mucha fuerza. 2015 será igual o un poco mejor que este año", plantea.