“El punto de inflexión ya se generó y ahora hay que cuidar esa atmósfera positiva que existe en el mercado”. Así describió en entrevista con DF el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, el actual momento que atraviesa la economía, sumida desde hace meses en un ciclo de clara desaceleración.
Una afirmación que parte de la base de la certidumbre que según el personero conlleva la aprobación de la reforma tributaria, cuyo contenido y discusión ha sido identificado por distintos actores privados como un factor que afectó el ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Los economistas Joseph Ramos y Angel Cabrera ponen en perspectivas las declaraciones del secretario de Estado y los desafíos que enfrenta la actividad local para dejar atrás sus bajas tasas de expansión.
Joseph Ramos: "El tercer trimestre tocaremos fondo con la desaceleración"
- El ministro de Hacienda, Alberto Arenas afirmó que el punto de inflexión ya se generó y ahora hay que cuidar esa atmósfera positiva que existe en el mercado. ¿Comparte esa visión?
- Las expectativas pueden generar un círculo vicioso y de profecía autocumplida y ese fenómeno ha estado presente en los últimos meses. El acuerdo tributario también ayudó a aminorar esos temores y si tuviera que apostar diría que en el tercer trimestre, que concluye en septiembre, tocaremos fondo con la
desaceleración; y el panorama hoy es menos conflictivo de lo que era antes del acuerdo tributario.
- ¿Pero es suficiente con este llamado o hace falta materializar los anuncios?
- En la medida que se generen expectativas positivas, que se produzca una alianza pública y privada, y que se materialicen los anuncios, la percepción será más optimista. Por todo ello, es esperable que se produzca una reactivación en el último trimestre. Ahora, si es fuerte o débil dependerá de cuán consistente sea la alianza público-privada.
- ¿Este llamado a trabajar en conjunto los sectores privado y público va en la dirección para mejorar las expectativas?
- Va en la dirección correcta, pero ahora más que llamados hay que materializarlos. Un ejemplo concreto es si se destrabará la aprobación de muchos proyectos, sobre todo en la minería y energía, que están en compás de espera. Eso sería una señal positiva para que haya una reversión de las expectativas.
- ¿Considera que el gobierno dio el primer paso para recuperar las confianzas y mejorar las expectativas?
-El llegar a un acuerdo tributario fue el primer paso, en lugar de la retroexcavadora, se buscó un acuerdo. Ahora, si se hubiera partido con eso tal vez no nos hubiéramos desacelerado tanto.
El segundo paso es hablar sobre la alianza público-privada, pero ahora se debe avanzar en materializar los proyectos, ampliar concesiones y agilizar los plazos para aprobar o rechazar proyectos.
- ¿El énfasis que el gobierno le da a las expectativas es porque es un elemento clave para mejorar la actividad?
- Después de 18 meses con Imacec más bajos, el consumidor tiende a frenar su gasto y eso no es por la reforma tributaria, sino porque si creo que el año viene más flojo, gasto menos. Los inversionistas no afectos a la reforma tributaria hacen lo mismo y caemos en una profecía autocumplida. Más allá de los factores externos, del manejo de la reforma tributaria, lo prolongado de este período de desaceleración nos está haciendo un flaco favor, estamos ahondando en la desaceleración y, por ello, revertir las expectativas es central y eso depende netamente de nosotros.
- El tema de las otras reformas, como la laboral, algunos piden postergarla para el próximo año. ¿Cómo recomienda que se haga esta reforma considerando el tema de la desaceleración y el cuidado de las expectativas?
- Se deben buscar consensos desde un comienzo, en la medida que se puedan acercar posiciones de los empresarios y sindicatos lo máximo posible para que reducir el área conflictiva. Buscar un consenso amplio, aunque nunca serán en todas las materias, ayuda a generar menos ruido y es el secreto para una reactivación más potente.
- Es probable que el próximo año se crezca más que este año, ¿existen riesgos de que no sea así?
- El próximo año crecerá más pero igual será bajo, por lo que deberíamos tomar medidas de productividad para que el PIB potencial sea superior a 4,3%.

Angel Cabrera, economista de Forecast Consultores: "Técnicamente, estamos lejos de un punto de inflexión"
- ¿La aprobación de la reforma tributaria debiera generar un punto de inflexión en las expectativas?
- He escuchado en múltiples ocasiones el planteamiento del ministro Arenas, de que una vez aprobada la reforma la incertidumbre se acaba y la inversión se debiera recuperar. Definitivamente, no comparto esa visión porque técnicamente es equivocada. Estamos lejos de un punto de inflexión.
La reforma tributaria no sólo genera incertidumbre, sino que reduce la rentabilidad esperada de los proyectos. Y ahora lo que tenemos es la certeza de cuánto se reducirá la rentabilidad esperada de los proyectos. Por lo tanto, eso seguirá afectando negativamente la inversión.
- ¿Qué debiera pasar para que se dé un punto de inflexión en las perspectivas privadas?
- La alternativa que tiene mayor probabilidad de generar un efecto importante sería destrabar los proyectos que están detenidos, ya sea que estén en etapa de aprobación administrativa o en judicialización. Hay que poner un foco especial en los proyectos del sector energético.
Relacionado con eso, debiera profundizarse en la Agenda de Energía, haciéndola más concreta y, sobre todo, quitarle el veto que hoy tienen los proyectos más eficientes. Es decir, proyectos hidráulicos e hidroeléctricos a gran escala, y proyectos a carbón.
- Pero el gobierno ya está tomando estas medidas, haciendo catastros de las inversiones paralizadas.
- La agenda energética lo único que tiene es que se va aumentar el uso de GNL para reemplazar el diésel en las centrales de ciclo combinado.
Hacer un catastro es algo muy preliminar. Es lo mismo que analizar el catastro de inversiones de la Sofofa, ese catastro ya está hecho. Eso es nada.
- ¿Un Presupuesto más expansivo en 2015 debiera aportar a mejorar las expectativas?
- Un Presupuesto expansivo va a tener una expansión del gasto entre 8% y 9% real. Y hay que ver qué parte de ese gasto es corriente y cuánto corresponderá a inversión. Mientras mayor sea el componente de inversión, habría mayores efectos de mediano y largo plazo; pero si es solamente gasto corriente, el efecto es de corto plazo y muy circunstancial.
Ahora, como los problemas que están frenando la economía chilena no son de corto plazo ni cíclicos, sino estructurales producto de las reformas del gobierno, hay incertidumbre que frena la inversión. A esto se agregan los altos costos de la energía y las trabas político-administrativas para invertir.
Esos problemas son de mediano y largo plazo, por lo tanto un Presupuesto más expansivo puede generar un impulso de corto plazo más bien transitorio.
- ¿Matizar algunas de las reformas podría tener un efecto de más largo plazo?
- Eso es hacerse trampa en el solitario, porque las decisiones de inversión son a largo plazo.
A los empresarios les da un poco lo mismo si una reforma laboral se aprueba ahora o en seis meses más. Postergar un poco la discusión no tiene mucho sentido.
En esa línea, se repite mucho cuándo es el momento de hacer las reformas. Yo creo que el momento para hacer buenas reformas es siempre; pero el momento para hacer malas reformas es nunca. La regla es muy sencilla.
- ¿El tercer trimestre será el más bajo este año?
- Sí, en el trimestre el PIB crecerá entre 0,8% y 0,9%, mientras que en el cuarto trimestre crecerá en torno a 2,3%-2,4%.