Sigue la polémica por el salario mínimo. Es que tras las conflictivas negociaciones para definir el reajuste, el gobierno decidió ingresar al Parlamento el veto presidencial con discusión inmediata para reponer la iniciativa.
"Hacemos un llamado al país y a la Concertación a operar con responsabilidad y a tener consistencia en los argumentos”, dijo esta mañana el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien aclaró que “el veto entra con la misma cifra de $ 182.000”, es decir, un reajuste de 5,8%.
Cabe recordar que los diputados y senadores de la oposición rechazaron aceptar un nuevo incremento de $ 500 en la propuesta del Ejecutivo -que elevaba de
$ 181.500 a $ 182.000 el ingreso base- en la comisión mixta.
La última opción de contar con un incremento dependía de si el gobierno presentaba, en un plazo de 30 días, un veto a la iniciativa, algo que se acaba de concretar.
"Este Gobierno hará todo el esfuerzo para que los trabajadores tengan un reajuste", dijo Larraín.
Se espera que durante esta tarde, los diputados en la Cámara revisen y deliberen respecto a la propuesta del Ejecutivo, pero sólo sería hasta el martes cuando el Senado finalmente lo discuta.
Pese a que se prevé un rechazo a la iniciativa, el secretario de Estado indicó que "los que tienen que asumir el costo político son los que rechazaran, si eso ocurriera, un aumento del salario mínimo de $ 10 mil, de 5,8% nominal y de 2,5% en términos reales, que es más de lo que dio el Gobierno anterior de la Presidenta Bachelet".