La economía chilena entrará al 2026 con una expansión sostenida, aunque más baja que la de este año, indicó el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De acuerdo con las proyecciones del organismo, este año el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile mejorará 2,4%, misma previsión que en junio, mientras que para el próximo se espera una moderación a 2,2%, un nivel inferior al 2,5% anticipado hace seis meses.
El impulso del crecimiento será debido a la demanda interna, las inversiones y el consumo privado. En el caso de la inversión, se espera que -tras un 2025 con un alza de 6,8%- el próximo año se desacelere y alcance 5,1%, apoyada por un menor costo del crédito, más confianza empresarial y una cartera sólida en minería y energía.
Y esto se dará en un contexto en el cual la OCDE estima que la economía internacional se expandirá 3,2% este año y que se desacelerará a 2,9% en 2026. Números que hablan de la mayor resilencia que demostró el mundo en 2025 frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos, pero que hacia adelante -en la medida que avance gradualmente la aplicación de los gravámenes- verá resentirse la inversión y el comercio, mientras persiste la incertidumbre geopolítica y política.

No obstante, Chile seguirá por encima del promedio de América Latina, cuya expansión promediará un 2,3% en 2025 y de 1,9% el próximo período. De los países vecinos, se espera que Argentina crezca 4,2% y 3%, respectivamente; Perú de 3,1% y 2,8%; Colombia de 2,8% y 2,8%; Brasil de 2,4% y 1,7%; y México de 0,7% y 1,2%.
Consolidación fiscal
De acuerdo con el economista para Chile de la OCDE, Dimitris Mavridis, una prioridad de política económica es mantener la consolidación fiscal. Esto, en un escenario en el cual en 2025 el déficit estructural sigue ligeramente por encima de la meta y la deuda ligeramente por encima del 40%, acercándose al ancla fijada por el gobierno.
Al ser consultado por el actual panorama del país, aseguró que la consolidación fiscal seguirá en la senda ya presupuestada y que se viene reduciendo el déficit, tanto el efectivo como estructural.
“Quizás lo más importante no es tanto la velocidad, sino la calidad de la consolidación fiscal. Es importante mejorar la eficiencia del gasto, contenerlo; y, cuando la trayectoria fiscal es creíble, en general las primas de riesgo suelen bajar y las inversiones privadas se facilitan”, explicó.
De hecho, el informe instó al país a fortalecer los ingresos y mejorar aún más la eficiencia del gasto público, incluyendo la implementación de revisiones del mismo, la limitación del crecimiento del gasto corriente y ampliar la base tributaria.
De esta forma, prevé una consolidación sostenida de cerca del 1% del PIB durante 2025-2027 mediante una combinación equilibrada de un crecimiento moderado del gasto corriente, principalmente administrativo y no social, y mayores ingresos fiscales como resultado de las medidas de ampliación de la política fiscal y el fortalecimiento de los procedimientos antievasión.
En el caso de la inflación, se espera que siga disminuyendo y converja hacia el objetivo del 3% en 2026. Ante esto, habría un relajamiento gradual de la política monetaria, que incluye tres recortes adicionales que situarán la tasa de interés oficial dentro de su rango neutral estimado, en torno al 4% en 2027.
En tanto, se prevé que este año la tasa de desempleo termine en 8,4% y que baje a 8,1% para 2026.
“Se necesitan reformas estructurales que impulsen la productividad y la participación laboral, para elevar el crecimiento tendencial”, indicó Mavridis acerca de las prioridades para Chile, explicando que se debe mejorar las competencias de los trabajadores y avanzar en la digitalización en el sector público.
Panorama global
A nivel mundial, los efectos de las nuevas barreras comerciales han sido compensadas por el mayor impulso a la demanda debido a la mejora de las condiciones financieras mundiales, las políticas macroeconómicas favorables, el crecimiento del ingreso real y la fuerte demanda de nuevas inversiones relacionadas con la IA en algunos países, en particular EEUU.
La evolución del crecimiento en las economías avanzadas ha sido desigual. Se espera que el PIB de Estados Unidos mejore 2% este año y de 1,7% para 2026, mientras que la Eurozona de 1,3% y 1,2% y China de 5% y 4,4%.
En el caso de la inflación, también sigue presentando grandes variaciones entre países, pero se prevé que vuelva gradualmente a los objetivos de los bancos centrales para la mitad de 2027.
Sin embargo, se espera que en EEUU los precios suban aún más en los próximos trimestres a medida que los aumentos arancelarios se trasladen a los precios de los bienes finales y alcancen un máximo a mediados de 2026, antes de moderarse lentamente.