Por Equipo Economía
Aunque sus labores se trasladaron, desde hace meses, a un área lejana a la macroeconomía, Nicolás Eyzaguirre reapareció ayer como en sus mejores tiempos: haciendo un completo análisis sobre las turbulencias en las economías internacionales y, ahora, con un acento explícito respecto de su impacto en Chile.
Planteando tres escenarios, el ex ministro de Hacienda de Ricardo Lagos sostuvo que el más probable es que “la recuperación de EEUU continúe muy lenta y Europa mantenga un producto estancado con tasas de interés extremadamente bajas”. Así, se prevé, dijo, que se mantengan tasas de interés internacionales extremadamente bajas. Este escenario sin embargo, planteó, “tiene problemas no en el corto plazo pero si de que vamos a continuar con la apreciación de la moneda y con crecimientos en América Latina muy cargados al sector no transable con apreciación del tipo de cambio real y con tendencia a la burbuja”.
Agregó que “sin ser todavía problema crítico, tenemos un déficit en cuenta corriente del orden de 3% en Chile, Perú y Colombia con términos de intercambio estupendos y con situaciones fiscales muy sanas pero con un problema de exceso de gasto privado muy claro pero que no ha llegado a ser preocupante, pero si sigue este mundo tan desequilibrado con el centro creciendo muy poco y China defendiéndose de que no le entren los capitales, lo que llamamos los vientos de cola hacia sobre toda la parte sur de Latinoamérica va a continuar siendo muy fuerte. Por eso la importancia de la prudencia en materia fiscal”.
¿Cuál es el riesgo? Sostuvo que China fue muy exitoso en redistribuir la demanda externa en demanda interna. “Lo ha hecho en materia de inversión pública que ahora es bastante más calma (...) ahora tienen un enorme cartera de proyectos que van usando a medida necesaria, ese es un problema (...) pero esto no puede ser sostenible y la duda es si podrán los chinos lograr que los consumidores chinos comiencen a reemplazar la inversión con demanda interna”, afirmó.
A su juicio, eso es gravitante “porque si China se desacelera grande los commodities se van a caer y con déficit de 3% en cuenta corriente ahí si que lo pasaríamos mal”, aunque esto no es en el corto plazo.
Para Eyzaguirre, Chile “va a estar sometido a un exceso de facilidad para consumir”, lo que no representa desequilibrios, pero sí algún grado de animosidad superior que podría ser perjudicial para la economía. Asimismo, indicó que en el mediano plazo la discusión en nuestro país se dará por el lado de la oferta y la competitividad.
Difícil digestión
“Esta es una crisis de difícil digestión”, subrayó Eyzaguirre, basado en las proyecciones del FMI para la economía mundial en 2013. “A lo largo de 2012 las perspectivas se han ido castigando a la baja, por tanto, si pensábamos que nos íbamos a recuperar en una semana de esta infección estomacal, ahora pensamos que va a tomar 2 ó 3 semanas. Ha sido difícil digerir esto y los chilenos sabemos bien porque es difícil digerir las crisis macroeconómicas que provienen básicamente de un problema de exceso de gasto tanto privado como público que lleva a un exceso de endeudamiento”.
Aún así, señaló que espera una mejoría en 2013, “pero no me aventuraría a asegurar que no pueden volver de nuevo a la baja por lo cual 2013 no sea demasiado mejor”.
A su juicio, es que aunque en Europa “hay mayor convicción política en el proyecto de la eurozona, se ha avanzado en la arquitectura y los países que estaban con problemas de competitividad han comenzado a hacer las tareas y la competitividad se ha emparejado”, aún persiste el sobreendeudamiento. En este punto, subrayó, “va a ser una especie de carrera entre la velocidad con que los políticos se puedan poner de acuerdo para ir avanzado en cosas que son de común de acuerdo versus el problema de la fatiga con el ajuste de las poblaciones”.
En cuanto a EEUU es “moderadamente pesimista”. Según el economista, “es una economía que está completamente sana, no tiene un problema grueso de insolvencia, si un problema de endeudamiento.