Del mismo
modo que los consumidores, las confianza de los empresarios se encuentra en
nuevos máximos. Así se desprende de un estudio de la Cámara de Comercio de
Santiago (CCS) y Opina que revela que el optimismo del sector privado se
encuentra en un nivel "sin precedentes" en medio de las fuertes tasas de
crecimiento, alza del precio de los commodities y auspiciosas expectativas para
el próximo año.
El Índice
de Expectativas Empresariales de la CCS (IEE) mostró un nuevo máximo de 78
puntos (en una escala de 0 a 100) en su medición de octubre de 2010, avanzando
en 2 puntos adicionales desde el anterior récord marcado en junio.
"Es un
panorama que difiere radicalmente del observado en Estados Unidos, cuyo índice
de expectativas empresariales cayó de 62
puntos en junio a 50 puntos en septiembre, situándose al borde del pesimismo
económico", dijo la CCS en cun comunicado.
La
superación del IEE abarca todos los ámbitos monitoreados por la CCS entre las
empresas, indistintamente de su tamaño y de los ámbitos económicos en que se
desempeñan. No obstante, se destaca el sector transporte con un avance muy
importante que registró un aumento de 15 puntos, y que sobresale del rango en
que avanzaron los demás sectores, entre los 2 y los 5 puntos.
"Esto es
sugerente y augura una gran actividad en comercio, industria y construcción en
los próximos trimestres, que son actividades fuertemente demandantes de
movilización de carga física hacia los diferentes centros de consumo o inversión a lo largo del país", afirmó la
CCS.
La CCS dijo que respecto de la actividad de las empresas, el
sentimiento de optimismo se refleja en los tres indicadores clave que monitorea
el IEE de la CCS: a) crecimiento esperado de las ventas; b) la inversión y, c)
el empleo en los próximos 12 meses.
De estos tres frentes de actividad, sólo en uno
de ellos, el de las inversiones, se aprecia una cierta moderación, que es
consistente con las proyecciones macroeconómicas para 2011. El desastre natural
que significó el terremoto de febrero y el rebote tras la recesión de 2009, dio
origen a un boom de inversión durante 2010, que naturalmente, debiera moderarse
hacia el próximo año.