“Sobre el tema del empleo ha habido un manejo un poco liviano de las cifras”

Por Ángela Chávez Molina



Un balance de los compromisos asumidos por el presidente Sebastián Piñera, el 21 de mayo del año pasado, realizó el director de la Escuela de Postgrado del Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la U. de Chile, Oscar Landerretche Gacitúa. El ex ministro adelantó a DF algunos ejes que marcarán su presentación de hoy en el seminario “En la mitad del camino: ¿Cuesta arriba o cuesta abajo?” y, de paso, criticó la reforma tributaria del gobierno.


- ¿Cuál es el nivel de cumplimiento del gobierno?


- Uno podría estar hablando mucho rato sobre el tema pero en algo más o menos sintético podría decir, por ejemplo, que en el desempeño global de la economía chilena se ha logrado un ritmo de crecimiento interesante con un promedio 6% en estos dos años. Parte de eso es producto de un rebote posterior a la contracción de 2009 y hay un elemento expansivo de la reconstrucción. Más allá de los factores coyunturales, los elementos más persistentes del crecimiento todavía no son sólidos.



-¿Y cómo se logra eso?


-El gobierno se planteó la idea de hacer algunas modificaciones estructurales, una agenda en la cual está la facilitación de la creación de nuevas empresas. Eso se ha ido implementando de manera consistente y tiene como resultado un cierto aumento en el ritmo de creación de nuevas empresas, que todavía es muy temprano para saber si se debe a esto o a otro factor. Estos indicadores son un poco contradictorios con los indicadores de empleo.



- ¿A qué se refiere?


- Hay una disminución muy grande en el número de empleadores, entonces, es raro que haya más empresas y menos empleadores, ese es un tema que hay que investigar. Sobre el tema del empleo ha habido un manejo un poco liviano de las cifras. No se ha reconocido con seriedad que hay un problema estadístico que el INE, implícitamente, reconoce en su web. Tenemos un 2009 que está mal registrado y respecto del cual yo el año pasado, en esta misma fecha, hice un recálculo que muestra que si se hubiera aplicado la nueva metodología daría un crecimiento del empleo significativamente menor del que reporta el gobierno, pero de todas maneras importante.



-¿Y qué efecto tendría?


-Si uno toma las cifras oficiales, se estaría derrumbando la productividad. O sea, estaría aumentando enormemente el número de personas a un ritmo mayor del que aumenta la producción, entonces, se estarían creando empleos de baja productividad. Eso no es tan así, la creación de empleos recalculada en dos años, es del orden de 675.000 empleos, una cifra bastante sólida y significativa, que está en línea con lo que el gobierno se había planteado.



-¿A qué se refiere con un manejo liviano de las cifras?


-Sería mejor para la credibilidad, que es un tema no menor en este gobierno, usar cifras de mayor solidez.



-¿Sugiere un uso político?


-Sí y creo que es innecesario. Las cifras inciden sobre los cálculos de productividad, y estos sobre el salario mínimo. No es poner cualquier cifra, porque si pongo un crecimiento demasiado grande del empleo, la productividad no crece tanto, por lo tanto, no voy a aceptar crecimientos importantes del salario mínimo.




Reforma tributaria


-A partir de las cifras que reporta el gobierno, ¿cómo se explica el malestar ciudadano?


-Tiene que ver más bien con la distribución de las oportunidades y de los derechos. El acceso al empleo es un aspecto de eso. Hace rato que la gente venía planteando una nueva agenda país. Este gobierno, y le habría tocado a cualquier otro, está desafiando esa situación que lo obliga a enfrentar cosas que no se había planteado en su programa. De lo contrario, cómo se mide el proyecto de reforma tributaria.



-¿Cómo lo mide usted?


- El gobierno lo que ha hecho es una solución de compromisos entre la visión profunda de los sectores que lo respaldan, que son más bien reductores de impuestos, y la realidad de Chile, que está presionando para obtener recursos que permitan enfrentar los desafíos del país, entre ellos, la educación. La reforma genera una cierta cantidad de recursos en régimen, del orden de los US$ 2.700 millones adicionales, pero sólo un tercio de eso termina siendo recaudación neta, alrededor de US$ 900 millones.



-¿Qué implica eso?


-Una parte importante de los recursos, un cuarto, se destina a apoyar a los sectores más acomodados, que va a ver reducidas sus tasas de una manera gigantesca (10%). No creo que los más ricos requieran que se les regale 4% del ingreso. La reducción de las tasas de impuesto de Segunda Categoría y Global Complementario es regresiva, va en contra de la abrumadora mayoría de la población, le entrega incentivos a quienes no los necesitan y se gastan un 25% de la reforma. Si a esto agregamos que los créditos por educación los van a poder usar sólo los que pagan impuestos, se establece una desventaja competitiva de la educación municipalizada versus la particular subvencionada, que aumenta la segregación. Yo sacaría la reducción de tasas del Global Complementario y de Segunda Categoría y los créditos por educación. Así los recursos que quedan disponibles ya no son un tercio, pasan a ser un 55%.