Por Rodolfo Carrasco M.
A pesar que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció que el Gobierno pondrá suma urgencia a la tramitación del proyecto de ley que flexibiliza la entrada en vigencia del sistema de protección a los consumidores ante las alzas en los precios de los combustibles (Sipco), que se encuentra actualmente en la Cámara de Diputados, desde la oposición insistieron en que mantienen su rechazo a la normativa y que lo que corresponde es rebajar el impuesto específico para enfrentar la seguidilla de alzas en los valores de los combustibles.
Cabe señalar que la iniciativa flexibiliza los parámetros de funcionamiento del mecanismo rebajando de 12,5% a 10% la banda para activar el subsidio y amortiguar de manera más rápida el impacto de las alzas internacionales sobre los precios de las gasolinas en el mercado local.
Sin embargo, dicho texto fue rechazado en su idea de legislar en la comisión de Hacienda con los votos en contra de parlamentarios de la Concertación e independientes y corre el riesgo de volver a ser rechazado la próxima semana, cuando se analice en sala, con lo que el gobierno se expone a que el proyecto fracase definitivamente y pueda insistir en la misma iniciativa recién luego de un año.
Por ello, Larraín hizo un llamado a los parlamentarios de oposición a respaldar el proyecto y manifestó que “si tuviésemos disponibles estas modificaciones al Sipco, podríamos reducir en cerca de $ 25 adicionales el precio de las gasolinas al día de hoy”.
Hasta la oficina del ministro llegaron ayer los jefes de bancada de diputados de la UDI, Felipe Ward, y de RN, Alberto Cardemil, para pedir discusión inmediata a la norma, que fue una de las peticiones más requeridas por el gremialismo cuando el Ejecutivo optó por hacer una reforma tributaria.
Por su lado, el diputado Carlos Montes (PS) aseguró que el Sipco “no está cumpliendo con su objetivo” y manifestó que “el gobierno sólo lo mantiene para ahorrar recursos. Si continuamos con el sistema tal como está sólo terminaremos afectando el crecimiento y la marcha de la economía”.
En tanto, el ministro de Economía, Pablo Longueira, también entró al debate y si bien dijo que es el presidente el que deberá analizar una eventual ayuda a los sectores más afectados por el alza de las bencinas -tal como se hizo con el bono por el aumento en el precio de los alimentos-, afirmó que “no creo que la eliminación de este impuesto vaya a ocurrir ni en este ni en otro gobierno”.