En los últimos años, son cada vez más las personas que, tras ser despedidas, evalúan emprender acciones judiciales en contra de sus exempleadores. Un acto cuya motivación puede responder a diversas razones, como montos de finiquitos mal calculados o vulneración a derechos laborales, por ejemplo.
Una decisión que si bien puede traer consigo una posible resolución favorable para el trabajador, implica una extensa tramitación en tribunales, la cual se puede extender por años.
Sin embargo, en la Dirección del Trabajo (DT) hay un área dedicada a la resolución de este tipo de conflictos y que, además, podría ayudar significativamente a descongestionar los tribunales laborales.
“Hoy día la judicatura laboral, y así lo ha señalado el propio Poder Judicial, está en una crisis de atochamiento por la gran cantidad de causas. Estamos hablando de atrasos de más de un año, y si se recurre a instancias superiores, más de dos años para la solución de un conflicto que es, por ejemplo, que a alguien no le pagan su sueldo”, ejemplifica el director (s) del Trabajo, Sergio Santibáñez.

El mecanismo para resolver disputas
La conciliación laboral, explican desde la DT, es un método de solución de conflictos producidos al momento del término de las relaciones individuales de trabajo, en la cual el servicio procura la solución de la disputa por la vía de un acuerdo entre el empleador y trabajador, velando que este sea justo y oportuno, en el marco de cumplimiento de la legislación laboral y previsional.
En palabras más simples, un trabajador que fue despedido puede recurrir a la Inspección del Trabajo -a una de las 87 oficinas a lo largo del país- y puede reclamar ante un funcionario si su despido fue injustificado, si se le adeuda sueldo, vacaciones, etcétera.
“La inspección cita al empleador a un comparendo, en un período breve. El trabajador recurre a la inspección y al cabo de 22 días ya puede encontrarse con su contraparte a conversar”, destaca Santibáñez.
¿Qué viene después? En ese comparendo, el servicio escucha al trabajador, revisa la carta de despido, el finiquito y analiza los montos.
“Se revisa que efectivamente los montos estén bien pagados o mal pagados. En el caso de que estén bien pagados se deja constancia de eso, pero, en caso de que estén mal pagados o que no hayan sido pagados, se tienen que pagar en el mismo acto de la conciliación los montos adeudados. De lo contrario, se multa en ese mismo momento al empleador”, explica el director (s).
Sin embargo, en ese acto se pueden pagar sólo los montos adeudados no discutidos, “no así los que tienen que ver con una discusión de si el despido fue injustificado o no, que son las indemnizaciones”, dice Santibáñez, pero agrega que de igual modo se pueden construir acuerdos sobre estos últimos para no ir a tribunales. “Si es que ahí no se llega a acuerdo, obviamente ya se va al tribunal”, agrega.
Actualmente, hay seis centros de Conciliación y Mediación en el país, pero en el resto de las regiones y oficinas existen las unidades que entregan estos servicios.
En cuanto a la dotación total a nivel país, actualmente hay 195 funcionarios y funcionarias de la DT que se dedican a estas funciones.
El resultado
Entre 2023 y agosto de 2025, la DT ha recibido 488.511 reclamaciones por conciliación, las que involucran a 495.206 trabajadores. De este total, 473.282 ya se encuentran cerradas, y en 301.992 se llegó a algún tipo de acuerdo entre las partes.
Procesos que, como resultado, han permitido recuperar, en favor de los trabajadores, $ 290.466.850.729 entre 2023 y agosto de este año, unos US$ 304 millones.
“Esos son dineros que las empresas ya han pagado a los trabajadores. Si no existiera esta herramienta de la Dirección del Trabajo, esto se hubiese judicializado, y hoy día se estarían recién resolviendo cuestiones del año 2023”, destaca Santibáñez.
Mediación
Además de la conciliación, también está la mediación, la cual es un modelo alternativo de solución de conflictos en el que las partes (trabajadores, sindicatos y empleadores) buscan generar soluciones auxiliadas por un tercero imparcial, quien actúa como moderador para facilitar la comunicación y el diálogo.
En la mediación se analizan disputas por, principalmente, derechos fundamentales y temas relacionados a la Ley 20.940 (reforma laboral de la expresidenta Michelle Bachelet, como negociaciones colectivas), entre otros.
A través de esta área, la DT ha mediado 7.277 disputas.
“Hay varios temas que, antes de una sanción o juicio, se pueden solucionar conversando”, concluye Santibáñez.