Economía y Política
Vergara y su énfasis en una política monetaria “prudente”
Por: | Publicado: Miércoles 4 de abril de 2012 a las 05:00 hrs.
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No sólo de cifras habló ayer el presidente del Banco Central. Durante su discurso, Rodrigo Vergara se dio tiempo para reiterar que la política monetaria se basa en una meta de inflación a dos años plazo -la que se procura sea “baja y estable”-, lo que obliga a hacer un juicio recurrente sobre la evolución más probable del escenario macroeconómico y de los riesgos involucrados. “Esto -explicó- requiere adaptar continuamente nuestra visión de la economía y manejar con flexibilidad la política monetaria, pero cuidando en no sobrerreaccionar ante datos puntuales, que pudieran alentar olas de pesimismo u optimismo que ocasionalmente afectan a las expectativas de consumidores, empresarios o inversionistas en los mercados financieros”. Y añadió: “esta prudencia en la evaluación del estado de la economía y sus riesgos es vital para el buen cumplimiento de nuestras obligaciones”.
Ejemplo de esta situación, graficó Vergara, es lo que sucedió en los últimos meses. “Muchas opiniones de mercado apuntaban a que la economía chilena sufriría un gran impacto por la situación externa. Sin embargo, los datos recientes nos han mostrado, que los riesgos del escenario externo son hoy menores que lo previsto”.
En este contexto, y ya en sus reflexiones finales, enfatizó el “valor que posee un manejo adecuado de las expectativas respecto del desempeño de nuestra economía y, por supuesto, de nuestra política monetaria. La conducción prudente de la política monetaria implica estar preparados para todos los escenarios, evaluarlos con cuidado, y adecuar los estímulos según sea necesario”.
Ejemplo de esta situación, graficó Vergara, es lo que sucedió en los últimos meses. “Muchas opiniones de mercado apuntaban a que la economía chilena sufriría un gran impacto por la situación externa. Sin embargo, los datos recientes nos han mostrado, que los riesgos del escenario externo son hoy menores que lo previsto”.
En este contexto, y ya en sus reflexiones finales, enfatizó el “valor que posee un manejo adecuado de las expectativas respecto del desempeño de nuestra economía y, por supuesto, de nuestra política monetaria. La conducción prudente de la política monetaria implica estar preparados para todos los escenarios, evaluarlos con cuidado, y adecuar los estímulos según sea necesario”.