En su reporte a la SEC (Security Exchange Comission de Estados Unidos) del primer trimestre de este año, Banco de Chile se refirió a los signos de ralentización de la economía, y su efecto en el sector.
El gerente general de la entidad, Arturo Tagle, señaló en el documento que a pesar de haber obtenido resultados “muy prometedores” en el período, “mantenemos los pies en la tierra, ya que reconocemos que 2014 está lleno de desafíos. De hecho, la economía local muestra un ritmo más lento, el consumo doméstico está bajando y la inversión se ha desacelerado”.
Pero específicamente en
el caso de la banca, el ejecutivo afirma que la industria financiera enfrentará un incremento de regulaciones en diversas materias, lo que “sin duda” golpeará la actividad durante el ejercicio, no sólo en colocaciones, sino también en riesgo y costos operacionales.
La estrategia
Ante este escenario, Tagle afirma que el banco se está preparando a través de una estrategia de crecimiento selectivo, lo que implica una “exhaustiva revisión y aplicación de herramientas de inteligencia del negocio que están mostrando resultados interesantes en préstamos, spreads y optimización de los canales”.
A lo anterior, agrega el establecimiento de “requisitos de crédito más estrictos en algunos segmentos y en ciertas áreas de negocio en orden a preservar la calidad de los activos, manteniendo el foco en la eficiencia”.
El escenario actual
En el apartado de análisis de la economía chilena, la entidad controlada por el grupo Luksic y Citi, señala que la “pronunciada desaceleración de la actividad económica ha sido causada principalmente por una gran contracción en la inversión y el reciente decaimiento en el consumo privado”.
Por lo anterior, se agrega en el documento, las expectativas de las empresas se mantienen débiles, debido a una mayor incertidumbre en la economía causada por la volatilidad en commodities, mayores costos en energía, un menor ritmo en la construcción y el anuncio de una propuesta de reforma tributaria”.
Respecto de la inflación, ésta ha tenido un “rally” en los últimos seis meses, alcanzando una variación de 3,5% año a año, lo que se encuentra cercano al límite superior del target del Banco Central.
Por ello es que, agrega, el ente emisor ha decido tener una política monetaria más agresiva, recortando la tasa rectora en 100 puntos base en los últimos siete meses. “A pesar de que el Central rompió esta tendencia en abril de 2014, esperamos más recortes en los próximos meses”, afirma.