La banca comenzó con el pie izquierdo 2015. Al menos así se refleja en las colocaciones y utilidades que reportó el sector, de acuerdo a cifras de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
A enero, las colocaciones alcanzaron $ 123.079.367 millones, aumentando 5,3% frente a igual periodo de 2013. Esta cifra corresponde a la menor tasa de crecimiento que experimenta la industria en un primer mes desde 2010 (1,18%).
Sin embargo, este nivel representa una leve mejoría frente a los meses anteriores, ya que, por ejemplo, en julio del ejercicio anterior la tasa de expansión anual fue de tan sólo 4,43% y desde ahí comenzó a avanzar ligeramente.
Con todo, los analistas apuntan sus explicaciones a la moderación que sigue experimentando la economía.
Cristóbal Casassus, de CorpResearch, señaló que "a pesar de que la cifra es baja comparada con enero del año pasado, equivale a un leve repunte ante los meses anteriores. El factor principal que ha provocado estos bajos niveles es la desaceleración que enfrenta la actividad económica".
Andrés Galarce, de EuroAmerica, sostuvo que esto se debe a que "el crecimiento económico sigue siendo débil, sobre todo porque el consumo ha sido más lento de lo esperado. A esto se suma que han caído los proyectos de inversión en varios sectores y que se ha observado que los bancos están siendo más restrictivos para entregar créditos".
Caída en las ganancias
El panorama fue peor en el lado de las utilidades. Éstas ascendieron a $ 104.043 millones en enero de este año, cayendo dramáticamente 50,47% anual. Además, las ganancias de la banca no caían en enero desde 2013.
Ante este panorama, Casassus indicó que "sucede que la base comparativa frente a enero de 2014 es muy alta, ya que las ganancias en ese mes fueron muy buenas. Junto con ello, ya estamos viendo los efectos de los menores niveles de inflación que hay respecto de meses anteriores".
La Asociación de Bancos coincidió con esto, pues señaló que esto "se explica por la inflación negativa registrada en el primer mes del presente año". Agregó que el IPC llevó a que los reajustes netos también fueran negativos, ya que la variación de la UF fue de -0,3%.
En tanto, desde la SBIF indicaron que este desempeño fue generado por "un menor margen de intereses y un alza en los gastos en provisiones por riesgo de crédito", aunque precisó que éstos "fueron atenuados por un aumento del resultado de operaciones financieras y menores gastos de apoyo".
