“La operación no puede ser aprobada en la forma propuesta”. Ésa es la principal conclusión del análisis que realizó la Superintendencia General del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), organismo de libre competencia en Brasil, respecto al Joint Business Agreement (JBA) alcanzado entre Latam Airlines y el Grupo IAG (Iberia y British Airways).
La institución decidió ayer derivar el caso a su Tribunal Administrativo, donde un consejero será asignado para estudiar el acuerdo y preparar un informe, para luego ser votado.
Son varios los puntos cuestionados por la superintendencia. En su escrito de 44 páginas, señala que no se puede concluir que las eficiencias de la alianza anunciada a comienzos de año sean transferidas a los consumidores.
También indica que “el JBA fue analizado como una fusión de las empresas requirentes, puesto que les permitirá ajustar precios y cantidades como si fueran una sola empresa”. Destaca que los potenciales riesgos de una fusión (reducción de oferta, aumento de precio, baja en la calidad y desincentivo a la innovación) pueden ser ocasionados también por un JBA. Aunque dice que “las eficiencias que podrían resultar de una real fusión son más limitadas aquí, porque parte de las integraciones que podrían resultar en reducciones de costo no son realizadas”.
Rutas a Madrid y Londres
La resolución dice, además, que en un escenario post-operación, el mercado no tendría condiciones de competencia suficientes en las rutas que unen Sao Paulo con Madrid y Londres.
“Conforme fue posible analizar, en el mercado aéreo de pasajeros, la operación propuesta resultará en concentraciones elevadas en todos los escenarios analizados, especialmente en la ruta con destino a Londres”.
Según el documento, la superposición alcanza el 100% de los vuelos directos y aproximadamente 70% a 80%, teniendo en cuenta todas las posibilidades de vuelos (directos e indirectos). En la ruta Madrid señala que hay una concentración de 60% a 70% en vuelos directos.
Un segundo paso
La compañía ligada a las familias Cueto y Amaro destacó que el documento contiene aspectos positivos y valoró el reconocimiento sobre “la complementariedad de las redes que presenta este acuerdo”, “la capacidad del acuerdo de generar beneficios para los consumidores”, y “que no existan preocupaciones en relación al transporte de carga”.
La aerolínea “confía demostrar frente al Tribunal que un JBA entre aerolíneas con redes complementarias entre Brasil y Europa genera beneficios sustanciales para los pasajeros y que estos son suficientes para aprobar dicho acuerdo”.
Reacción de la Achet
“Esta decisión confirma que los JBA que proponen las aerolíneas no son factibles de aplicar con los niveles de concentración de mercado que ya existen en la región”, comentó Lorena Arriagada, secretaria general de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), gremio que mantiene en Chile una consulta ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) respecto de esta operación.
La representante de la Achet explicó que los efectos de estos acuerdos “generan un riesgo para la competencia no sólo en Chile sino en los países vecinos, y confirman que no hay medida de mitigación que pueda paliar esta situación”.