Mayor inseguridad en los campos y una alta incertidumbre en torno a las condiciones climáticas y el ambiente de negocios es lo que prevén los agricultores para los próximos tres años, según la encuesta realizada por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) en el último Encuentro Nacional del Agro (Enagro), efectuado el pasado 3 de octubre.
El sondeo consultó a los productores del agro qué expectativas tenían en torno a 12 variables relevantes para el desarrollo de su actividad, evidenciándose que el 54% avizora como negativa la situación futura de seguridad en los campos y veían con similar pesimismo el comportamiento del ambiente laboral (33%) y los precios de los insumos (32%).
Además, un 82% de los encuestados ve incertidumbre en torno a las condiciones climáticas, otro 49% respecto del clima de negocios y un 37%, sobre el ambiente laboral. Otros factores que generan inquietud son las perspectivas para invertir en la agricultura y la disponibilidad y gestión del agua. En contraste, el 64% de los agricultores anticipa un buen comportamiento de los mercados externos de exportación y otro 47% ve positivo el desempeño del dólar.
La encuesta también reveló que uno de cada tres agricultores mira con optimismo sus negocios en esta temporada 2016-2017 en relación al año pasado, aunque las perspectivas por rubros difieren bastante. Un 75% de los productores adelanta un comportamiento positivo de los vinos, lo que se explicaría por lo mala que fue la temporada anterior; y un 40% estima que a las frutas les irá mejor que en 2015-2016.
En cambio, solo un 23% cree que las carnes tendrán un desempeño superior que en el período pasado, mientras que el panorama se oscurece para la leche y los granos, pues un 38% y un 52% de los agricultores, respectivamente, espera que esta temporada les vaya peor por causa de los bajos precios de dichos productos. Algo similar ocurre para la actividad forestal, donde un 20% considera que tendrá resultados inferiores a los del año pasado.
Respecto de los planes de inversión, el sondeo mostró que hoy sólo uno de cada cinco productores afirma estar efectuando sus inversiones con normalidad, mientras que un 47% dice haberlas postergado y otro 13% decidió cancelar sus planes.
Dólar y mano de obra
El estudio consultó a los productores del agro sobre sus expectativas frente al valor del dólar, considerando que este año el tipo de cambio ha mostrado una tendencia sostenida la baja y con un comportamiento muy volátil. En ese contexto, los agricultores preven un dólar entre $ 665 y $ 692 hacia fines de año y un rango bastante similar para la cotización de marzo 2017.
La encuesta también abordó las opiniones de los agricultores sobre la contratación de mano de obra. Cerca de un tercio de los encuestados espera resolver sus necesidades de mano de obra pagando más por trabajadores temporales, mientras un 25% espera atender dichos requerimientos con mano de obra permanente, cifras bastante similares a 2015. En tanto, un 21% declara haber fidelizado a sus trabajadores, creciendo esta opción un 7% en comparación con el año pasado, mientras que baja de 26% a 21% quienes se inclinan por incorporar mecanización.
Por otra parte, los agricultores declararon que dentro de las medidas más frecuentes para mejorar el clima laboral se inclinan por capacitar a sus trabajadores (23%) e invertir en mejorar las condiciones de trabajo (19%), seguidas de entregar espacios de decisión a los mandos medios (18%) y fomentar el trabajo en equipo (18%).
Políticas públicas
En la encuesta, los agricultores también evaluaron las medidas incluidas en la Agenda de Productividad del gobierno, con nota 1 a 7, alcanzando un promedio de 5,3. La mejor evaluada fue la plataforma electrónica integrada para trámites notariales y de conservadores, obteniendo un 6,1; seguida de la reducción del déficit fiscal estructural, con un 5,8; y la promoción de las exportaciones de servicios, con un 5,7. La medida peor calificada fue la de crear una empresa pública para administrar Fondo de Infraestructura, con nota 3,5.
También los agricultores se pronunciaron sobre las propuestas de la empresa privada para elevar la productividad, la inversión y el crecimiento, obteniendo un promedio 6,5. La que obtuvo mejor calificación fue la iniciativa de elevar la inversión pública para mejorar disponibilidad de agua y eficiencia de riego, con nota 6,8, seguida de establecer medidas de flexibilidad laboral, con un 6,6 y en tercer lugar, crear un sistema de capacitación de calidad para los trabajadores, con medición de su impacto, con nota 6,3.
Reforma al sistema previsional
Este año, el sondeo de la SNA preguntó también a los actores del agro cómo evaluaban las propuestas del gobierno para reformar el sistema previsional. El mayor rechazo lo concitó la idea de crear una AFP estatal, con nota 1,6, y de aumentar la tasa de cotización en 5 puntos de cargo del empleador para un fondo de reparto estatal, que obtuvo un 2,4. En tanto, las iniciativas mejores evaluadas fueron promover más competencia y transparencia en el sistema de AFP, con nota 5,7, y fortalecer el Pilar Solidario, con 4,4.
