Otro proyecto de infraestructura podría seguir en la lista de los postergados: el mentado tren que uniría Santiago y Valparaíso.
Esto, porque hay dos proyectos similares corriendo en paralelo, pero que lejos de dar más posibilidades para que se concrete, ha terminado por frenarlo.
Uno es el que analiza la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), la que en mayo de este año dio a conocer un estudio de prefactibilidad, el cual reveló que el proyecto es técnicamente viable, aunque requeriría entre US$ 2.450 millones y US$ 3.144 millones de inversión.
Sin embargo, desde 2012 que en paralelo se tramita una iniciativa similar por la sociedad Iniciativas Privadas Ltda., de capitales chilenos y españoles, que presentó una propuesta bajo el sistema de concesiones que considera la construcción y/o rehabilitación de toda la estructura ferroviaria que une Santiago y los puertos de Valparaíso y Ventana.
Para que una iniciativa privada presentada al Ministerio de Obras Públicas pueda avanzar en su tramitación y, en el futuro, transformarse en obra, primero debe ser declarada de interés público por el Consejo de Concesiones. La instancia está integrada por el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y cinco consejeros: la ex ministra Sonia Tschorne, el doctor en Economía Aldo González, el arquitecto Iván Poduje, el académico Rodrigo Delgadillo y el abogado Juan Andrés Varas.
En la última sesión, el pasado 29 de junio, el consejo -presidido por Sergio Galilea, en calidad de titular del MOP subrogante- recomendó no declarar de interés público la iniciativa.
“Los consejeros intercambian opiniones y deciden no recomendar la declaración de interés público de esta iniciativa debido a que actualmente EFE se encuentra desarrollando estudios sobre el mismo proyecto, y porque no ha existido a la fecha una manifestación expresa de EFE respecto a esta iniciativa en particular”, consigna el acta.
El desinterés de EFE
Según el acta, el abogado Juan Andrés Varas planteó dos dudas: ¿EFE tiene la capacidad o espalda para llevar a cabo un proyecto de esta naturaleza? y si ¿al Estado le interesa o no este tren? “Estima que si no se declara de interés público, EFE no va a realizar el proyecto y finalmente no se hará nada; por lo tanto, opina que lo sensato sería realizar algún tipo de gestión para buscar un entendimiento entre el capital privado y EFE”, señala el acta.
Aldo González planteó que el tren se debe desarrollar bajo modalidad de iniciativa pública dada su importancia estratégica, pero el MOP tendría que analizar e informar su rentabilidad privada y social.
En la sesión participó Rodrigo Urzúa, de la Coordinación de Concesiones, quien señaló que si bien el estudio encargado por EFE presentó tres alternativas, la estatal se inclinó por un trazado que va desde la ruta 68 a la izquierda, para desarrollar una zona de acceso portuario, y un tren rápido que una ambas ciudades en 42 minutos.
“La iniciativa privada es otra de las alternativas que analizó EFE, por ende, como MOP es difícil declarar de interés público una iniciativa si quien debe entregar el mandato, no está dispuesto a hacerlo o no lo ha hecho de manera explícita”, dijo Urzúa según el acta.
Precisó que una iniciativa privada puede no declararse de interés público por haber un proyecto público en estudio y “porque el mandante no está interesado en ser mandante, cuestión que puede cambiar en el tiempo”.
Iniciativas privadas
La Ley de Concesiones precisa que tras la declaración de interés público, la empresa que propuso un proyecto de iniciativa privada debe realizar los estudios y trámites para viabilizar la obra y que así pueda ser licitada. No obstante, entre los privados no hay certeza de que el Estado va a pagar esos estudios, ni cuándo. Además, afirman, los premios, si la misma firma postula en la etapa de licitación, son muy bajos y no inciden en la posibilidad de que se adjudique el proyecto.
La preocupación de la industria también pasa por los incentivos para que se presenten ideas.
Desde la Coordinación de Concesiones han dicho que están trabajando en mejoras al sistema. Aunque dependerá de cada proyecto, la idea es que este proceso tenga fases, para ir avanzando en los estudios del tipo legales, de ingeniería, económicos o medioambientales.