De manera unánime, el Tercer Tribunal Ambiental rechazó la reclamación interpuesta por la sociedad Inversiones Los Inkas, en contra de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) en la causa que buscó paralizar el permiso ambiental del Proyecto Central Hidroeléctrica Los Lagos, de la Empresa Eléctrica Pilmaiquén, en la homónima región, cuyas obras se construirán en un predio de propiedad del reclamante.
En su parte medular, el fallo sostiene que "el proyecto hidroeléctrico ha dado inicio a su ejecución, de conformidad a la normativa vigente, pero no ha ejecutado obras materiales que fueren habilitantes para el ejercicio, por la reclamada (...) toda vez que al no haberse iniciado la ejecución u operación del proyecto, es contrario a la lógica sostener que mediante meras gestiones administrativas, se han generado efectos no previstos" en el permiso ambiental, precisa la sentencia.
En los antecedentes de la reclamación, consta que la Sociedad Inversiones Los Inkas en diciembre de 2014, solicitó a la SMA la suspensión transitoria del permiso ambiental del Proyecto "Central Hidroeléctrica Los Lagos". Lo anterior, para prevenir los impactos que actividades como el ingreso de personal de la empresa Pilmaiquén al predio de la reclamante, así como de vehículos, maquinaria y baños químicos, tendrían sobre la actividad del predio Fundo Moncopulli de su propiedad. Este predio, indicó la parte reclamante, es una de las pocas zonas productoras de lácteos que posee certificaciones sanitarias, tales como certificados de predio libre de brucelosis y tuberculosis bobina.
En el Oficio Ordinario N° 577, de 6 de Abril de 2015, de la SMA dio respuesta a las solicitudes de la Sociedad Los Inkas, señalando que el proyecto hidroeléctrico en cuestión no ha comenzado sus faenas, por lo que no corresponde dar lugar a lo que se solicitó.
Tras una revisión exhaustiva y una serie de diligencias, las que incluyeron el envío de oficios a varios servicios públicos y una inspección personal al predio Moncopulli, el Tribunal con asiento en Valdivia concluyó que el Oficio Ordinario "se ajustó a la normativa vigente".