Por Katheina Maraza A.
La producción nacional de vinos premium se ha visto potenciada en el último tiempo por una estrategia de la industria que busca mejorar su mix de exportación para lograr un aumento en el precio por caja exportada.
Esta categoría comprende productos con precios que rondan, y en varios casos pueden exceder, los $ 100 mil por botella.
Varios son los ejemplos de este segmento premium. Entre ellos figura el Clos Apalta de Viña Lapostolle, elaborado con uvas orgánicas biodinámicas, que en 2008 fue elegido como el mejor del mundo por Wine Expectator.
Este vino proviene de Colchagua y se obtiene a partir de viñedos pre filoxera de Carménère y Cabernet Sauvignon plantados en ese valle en 1920. Las uvas se cosechan en forma manual y sólo de madrugada. Se fermenta con levaduras nativas en pequeñas cubas de roble francés y es criado en barricas de primer uso del mismo material. El precio promedio de cada botella es $ 90 mil y es parte de Asociación de Marcas de Lujo de Chile (AML).
Otro, que desde 2013 figura en esta entidad, es Casa Real Reserva Especial cosecha 2010 de Viña Santa Rita, el único vino chileno elegido como Wine Legend por la revista inglesa Decanter.
Es producido desde 1989, también destaca por la selección manual de las uvas y el su guarda en barricas de roble francés de primer uso. La unidad vale $ 100 mil.
Requisitos
Andrea León, winemaker & communications manager de Viña Lapostolle, explica que para que un vino se considere de lujo influye su historia, herencia y la experiencia que entrega a quien lo degusta.
Agrega que algunos de ellos se venden paralelamente, por ejemplo en Christie‘s, donde algunas botellas han alcanzado hasta US$ 13 mil. Otro caso es Altura, un blend en base a Carménère, acompañado de Cabernet Sauvignon y Petit Verdot de Viña Casa Silva, que se obtiene a partir de uvas de los mejores micro terroirs del viñedo ubicado a los pies de la cordillera.
Como los otros, se cosecha manualmente, se guarda durante 18 meses en barricas de roble francés y luego, otros cuatro años en bodegas subterráneas. La producción oscila entre 6 mil y 7 mil botellas que se venden, previa reserva, entre clientes de Asia, Europa, Estados Unidos y América. Solo un 20% se queda en Chile a un valor de unos $ 105 mil.
Don Maximiliano Funder‘s Reserve, vino ícono emblema de Viña Errázuriz, forma parte del segmento y se produce en una bodega exclusiva para vinos de alta gama que la firma construyó.
Este vino ha obtenido calificaciones sobre 90 puntos y es el único ganador en dos oportunidades consecutivas -2010 y 2011- de la categoría mejor vino de Chile de Awoca. El precio promedio por unidad de su cosecha 2005 está en torno a los $ 120 mil, pero cerca del 95% se vende fuera de Chile.