La fabricante italiana de vehículos Fiat fue formalmente
acusada de espionaje y denunciada ante un tribunal chino por la firma local de vehículos
y todoterrenos Great Wall, confirmó a Efe hoy Gao Dongxu, director del
departamento de mercadotecnia de la compañía oriental.
Gao reveló que Great Wall presentó la demanda antes de
octubre ante el Tribunal Popular Intermedio de Shijiazhuang (provincia de
Hebei, noreste), que ya está preparando el aviso legal para informar del
proceso a Fiat en Italia.
La firma italiana, por su parte, negó ya las acusaciones
mediante un comunicado.
Gao no dio detalles sobre de qué se acusa a Fiat en
concreto, y se excusó explicando que "como el caso todavía está en camino
de ir a juicio, no es conveniente revelar ninguna información antes de que haya
conclusiones".
Sin embargo, la prensa local asegura hoy que Great Wall
tiene "pruebas" de que Fiat envió "espías" que entraron
ilícitamente en su centro de ingeniería de Shijiazhuang, donde tiene su sede, y
tomaron fotografías de su citycar "Peri" cuando aún
estaba en fase de desarrollo, antes de su salida al mercado en 2007.
De hecho, fue Fiat quien, hace dos años, acusó a Great Wall
de imitar en el "Peri" el diseño de la carrocería, las puertas y el
techo de su modelo "Panda", y en julio de 2008 un tribunal italiano
sentenció a favor de Fiat, lo que impidió a Great Wall vender sus modelos en la Unión Europea.
La firma china estudió entonces apelar la sentencia, pero,
según explicó Gao a Efe, finalmente aceptó el veredicto ya que, incluso de
haber ganado la apelación, las leyes italianas le habrían impedido en cualquier
caso entrar en Europa durante al menos dos años, "demasiado tiempo"
que haría del "Peri" un modelo atrasado.